Es muy vergonzoso leer los ataques que ha sufrido en las redes sociales la colega Melissa Blanco, narradora por estos días en televisión nacional de los partidos de béisbol de la II Liga Élite del Beisbol Cubano.
Pena nos debería dar como seres humanos escudarnos detrás del anonimato de estas plataformas para vomitar ofensas y degradar a otro de nuestros semejantes, solo por el hecho de ser diferente, no estar a tono con nuestros gustos particulares o en caso extremo, por retrógradas actitudes machistas.
Melissa es una mujer valiente, como lo fueron otras a lo largo de la historia que se impusieron a golpe de perseverancia y talento en un mundo dominado por hombres, y eso merece respeto.
Mi voto por ti, colega. No dejes que el ladrido de los perros interrumpa tu cabalgata. Nos vemos en el estadio.
(Tomado del perfil en Facebook de Boris Luis Cabrera Acosta)
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¡¡ LO HACE BIEN NIÑA Y CON EL TIEMPO GANARÁS EN CONOCIMIENTOS BEISBOLEROS Y SUS DETALLES Y EXPERIECIA E IMPONDRÁS TU ESTILO !!
La escuché y realmente lo hizo mejor que muchos.
Es cierto que se ha agredido a nuestra colega la cual considero que se desempeña bien en su trabajo ahora no es un problema de machismo su voz cambia por completo la voz narrativa a la que estamos acostumbrados y voy a citar un ejemplo aunque en este caso es locución que en nuestro programa nocturno ahora pongan la voz de una fémina le da un cambio total a la escucha que estamos acostumbrados en mi caso esto es lo que sucede con Melissa aunque repito no dejo de reconocer su trabajo
En contra de los escollos que crean los retrógrados, la mujer cubana sigue siempre hacia adelante, es una lucha constante a favor de su total empoderamiento. Como vamos a admitir que aun queden cavernicolas que sigan discriminando a nuestras mujeres. Yo recomiendo a todos los cubanos que cada vez que lean en las redes una agresión de cualquier tipo, que se llenen de valor y contrarresten con argumentos, solo así podremos vencer los ataques de los cobardes que se esconden tras los algoritmos de la red para supurar odio. Y a Melissa le decimos que no se rinda que el oficio es difícil pero para la mujer cubana nada es imposible. Así decía mi abuelita.
Muy de acuerdo contigo. Los que puedan estar denigrando a Melissa no son más que retrógrados, machistas e indeseables. ¡Qué difícil resulta aceptar la diversidad y ser inclusivos, desde todo punto de vista! En mi criterio, lo está haciendo muy bien. ¿Que puede mejorar? ¡Claro! Todo es perfectible. ¡Bravo por ella!