A quienes leyeron mis apuntes con el título “Gratificante regalo, no así la envoltura…” les digo que envié una copia a las autoridades de la provincia y en menos de una hora de ese mismo día, es decir, el martes último me respondieron que sería tramitado.

Este sábado hubo una nueva actividad en el parque Quintín Bandera, o de Trillo, se inició a las 9:15 de la mañana con música de la época de la juventud de mi mamá que tiene 86 años, al tratarse de boleros no fue tan chocante, pero minutos después lo fue menos porque bajaron el volumen y entonces transcurrió la jornada de un modo saludable y respetuoso.

Como cada sábado desde hace varias semanas llegaron varios camiones con viandas, frutas y otras propuestas al parque Trillo y la música, de diferentes épocas y géneros, acompañó el ajetreo.

A media mañana hubo una actividad infantil y los pequeños que por allí se encontraban, así como algunos adultos que se sintieron atraídos, también disfrutaron del hecho.

Al filo de las dos de la tarde fue apagado el audio sin haber ocasionado molestias y sin dejar de haber cumplido su objetivo de animar una actividad pública.

No hay dudas de que el reclamo fue escuchado y que los organizadores también apuestan por la cultura acústica de la comunidad en armonía con el entorno.

Mejor sí fue posible.

(Tomado del perfil en Facebook de Isis María Allen Fernández)

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