Desde hace más de un mes, me encuentro envuelta en el célebre y cautivante torbellino de realizar trámites legales, razones muy sencillas me han hecho visitar varias oficinas del Carné de Identidad, Registro Civil, además de practicarme en el arte de la compra de sellos virtuales, una odisea sencillamente, muy asequible para la juventud, no para las personas de la tercera, cuarta y hasta quinta edad, que he podido ver en lo mismo que yo.
En todas estas visitas he tenido que conocer de la labor en estas oficinas, que además de titánica, se realiza en muy difíciles condiciones laborales y más difíciles resultan para el público que espera su resultado.
En medio de todo, ya de mi municipio me conozco a los trabajadores, registradoras, archiveros, y demás, pero debo reconocer en medio del caos, la atención personalizada que utiliza la compañera Zoila Zoimit Morales Labrada, registradora del municipio Cerro, donde no he encontrado grandes obstáculos como en otros visitados.
La compañera al frente de dicho Registro, que se encuentra en medio de una remodelación sin cerrar al público, a las 8:00 a.m. todos los días da una explicación pormenorizada de cómo deben efectuarse los diferentes trámites, las distintas colas que deben hacerse según lo que se solicita y si queda alguna persona con dificultad la atiende personalmente.
Yo no he resuelto pero espero poder hacerlo pronto, lo que no podía quedarme sin resaltar algo bueno dentro del laberinto.
(Tomado del perfil en Facebook de María Elena Diosdado Salces)
Otras informaciones:
Que suerte encontrarse algo bueno dentro del laberinto yo no he tenido esa suerte en el municipio centro Habana, llevo cerca o más de dos meses solicitando una simple inscripción de nacimiento y nada, la solicite digital, personal y como un favor por medio de una amistad y nada que resuelvo suerte que tienen unos y dificultades que tienen otros, en este caso yo
Reafirmó la opinión de la compañera cuando se refiere a la Registradora del Cerro, verdaderamente la considero muy capacitada,explícita y sobre todo paciente con el público que en ocasiones es muy indisciplinado.
Sería muy necesario agradecer públicamente a todos los que realizan el trabajo como los del registro civil del cerro, que en verdad trabajo con esa calidad muyyy poco se ve...es bueno saber que quedan personas que aman su trabajo Saludos cordiales... Gabriel.L.Landa
Qué bien. Felicidades a esa registradora y a su colectivo. Trabajan en malísimas condiciones pero nunca he escuchado quejas de su labor, ni en el barrio ni entre los ciudadanos que, pacientemente, hacen sus colas a pleno sol. No como a mí, que hoy estuve en una notaría, de las de ringo rango, a hacer un trámite de trabajo y horror: recepción vacía, después recepcionista en licra; ni un cartel informativo, clientes hacinados adentro y desperdigados afuera, auxiliar con cubo y haragán atraviesa recepción con ambos implementos a la altura de la cara de quienes están sentados. Todo eso hoy, entre las 13:00 y las 13:30 horas. Me sentí anonadado, pues hace unos años estuve allí y era un lugar agradable y con una discreta prestancia.
Muchas felicidades para esa compañera, una de las pocas en Cuba que hace eso. Ejemplo a imitar por los trabajadores de los demás centros.