Ayer, a las 4:00 de la tarde, una señora se montó en el carro con chapa No. P186257, el nombre del chofer es Yunier Casalvilla, iban rumbo a la ceguera, pero al llegar a la Parada del puente Almendares había un accidente, donde un carro que iba delante se le partió la dirección y se fue contra el conten dándole un fuerte golpe a una muchacha que estaba en la parada.
Este chofer sin pensarlo ni una vez paró y se bajó agarrando a la muchacha, auxiliandola al momento y llevándola para el Hospital Cira García, en ese momento llegó otro carro con otra señora igual de accidentada y el chofer Yunier salió para ayudar nuevamente, mientras que otros carros seguían y no se paraban para ayudar.
En estos momentos que nos encontramos en situación difícil, acción como la de Yunier hay que darla a conocer pues todavía existen personas buenas, sensibles y dispuestas a ayudar al que lo necesite.
Después que pasó todo Yunier se desplomó y las 3 personas que quedaban en el carro lo ayudaron a recuperase. Pero decidió ir para su casa y no trabajar más por hoy, pues emocionalmente no se sentía en condiciones. Por favor compartan para que todos se enteren de esta buena acción.
(Tomado del perfil en Facebook de Johanna Jolá Álvarez)
Otras informaciones:
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¿Por qué no aparecen comentarios sobre este gesto?.....y lo pregunto porque yo opine y, no creo haber sido el único y ......tampoco aparece.
Muy buena actitud la de Yunier, cosa que la vemos hoy en día como un hecho extraordinario, ante la mentalidad mércantil de muchos choferes, sean cuentapropistas o de cooperativas. De una sociedad que venía con indisciplinas, pero la pandemía y la nueva política económica creó personas ajenas individualistas, especuladoras y sin valores morales-sociales. Muchas personas sin querer trabajar, viviendo de la especulación, el juego y el robo. Ya no existen leyes contra la vagancia, aquí que tanto legislamos? Lástima que no se puedan clonar personas como Yunier, para ser un país mejor.
Gracias Yunier. Eres un ángel. La vida te premiará por tanta bondad. Gracias.
Historias como está deberían ser más divulgadas. Es un acto de verdadera sensibilidad humana digna de señalar. A ver si de esta forma la sociedad recupera valores positivos.
La sencibilidad humana ese día tuvo un nombre, Yunier. Felicitaciones y recibe el abrazo cordial de Miles de cubanos que se solidarizan con este gesto de entrega, desprendimiento y amor al prójimo.