Cuando alguien piense que la vida ha sido dura con él, cuando la desilusión sea grande y el dolor profundo, piensen ustedes que en este mundo existen personas maravillosas como Elizabeth Frómeta y Luis Darío Martos González, seres de una sensibilidad extrema, que tienen un Proyecto de Desarrollo Local que se llama La Granjita Feliz y que reparten toda la felicidad posible y hacen más plenas a personas con determinadas discapacidades y más felices a sus familias.
Gracias infinitas por tanto amor y tanta bondad.
(Tomado del Facebook de Luis Carlos Góngora Domínguez)
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