Hoy, mientras caminaba a las 7:30 a.m. por una céntrica calle del Vedado, vi a un niño de unos 8-9 años querer cruzar por calle 12 para ir a su escuela. No lo hacía por un semáforo, lamentablemente, sino que en medio de esa vía lo intentaba hasta que lo hizo, e incluso por un breve momento quedó parado en la línea amarilla de esa calle ante varios carros que transitaban la senda de subida -y que nunca aminoraron la velocidad ante el estudiante- y sólo cuando estos pasaron, el niño pudo cruzar.
Yo me detuve observando aquello -tengo hijos, lo saben muchos aquí- y realmente no podía creer tal escena. Una señora que hacía cola para cigarros en un Cupet de la esquina me dijo que pocos accidentes ocurrían ante tamaña falta de cortesía vial, y que era así todas las mañanas y días.
Yo recordaba mi niñez, y también los semáforos. Recuerdo que la calle 23 tenía uno en cada esquina a partir de calle 26 hasta Malecón. De esa red semafórica sincronizada de 23 muchos fueron suprimidos a partir de 1991 con la crisis de la gasolina y los apagones, y sólo se han mantenido pocos a pesar del aumento del tránsito, incluso cuando han mejorado las condiciones que causaron tales medidas.
El rediseño de hace 30 años sigue intacto. También recuerdo los famosos “policías acostados” en algunas calles y avenidas sobre todo con escuelas cerca, así como policías a cada hora del día. Pero lo cierto es que el peatón no tiene un buen ni coherente diseño para su desplazamiento al menos en la capital.
Por ejemplo, y volviendo a 23, si nos colocamos en Paseo y miramos tanto para el lado de números como el de letras, los semáforos más cercanos están a 5 y 3 cuadras respectivamente, sin pasos peatonales intermedios, ni policías acostados, y sí con una gran cantidad de escuelas, policlínicos, etc y con una dificultad muy grande para cruzar esa concurrida arteria capitalina.
¿Es tan difícil rediseñarla semafóricamente como alguna vez fue? ¿Es tan difícil inclusive hacerlo teniendo en cuenta la densidad de población, de comercios, bancos, niños, embarazadas y ancianos cruzando hacia escuelas y hospitales, etc, que posee 23 en sus calles adyacentes? ¿Dónde están los agentes de tránsito para también regular el alto flujo de vehículos a altas velocidades en zonas escolares de ciudad?
Eso por una parte, que en algún momento se reacomodará.
Por el otro queda expuesta la conducta incivilizada de quienes contradictoriamente frenan ante un perro en plena calle pero ante un ser humano no aminoran la marcha, incluso pasando rasante ante peatones como el niño de hoy varado en la línea amarilla de calle 12 a punto de ser atropellado. Y no solo eso, sino el simple hecho de no cederle el paso a una persona mayor, e incluso a alguien con discapacidad motora. ¿Qué piensan quienes tienen un timón en sus manos? ¿Dónde habitan la sensibilidad y el civismo? Ya eso es parte de cada conductor, de sus conceptos y educación personal, de entender que también en ellos está gran parte de la culpa.
Ejemplos sobran, e imagino que muchos tengan vivencias al respecto en varios lugares de la capital (calle Línea, Ave 41, Boyeros, 31, Calzada de 10 Octubre….)
Cruzar una calle en La Habana debería ser considerado un deporte extremo para un peatón hasta que no tengan mejores diseños viales para su desplazamiento.
(Tomado del Facebook de Oni Acosta)
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Debería haber leyes más fuertes en Cuba, que exijan la cortesía vial pero no sólo eso, multar fuerte a quien incurra en aptos de violencia vial. En cualquier país del mundo, al menos en los que he estado que son más de 30. Quien en un auto, actúe de forma violenta detrás de un timón, es multado y sí el policía considera, lo esposan y se lo llevan preso, así de sencillo, por eso en muchos países del mundo, los chóferes son cortez, no sólo con los otros chóferes, aún más con los peatones
Totalmente de acuerdo con este comentarista. Pero hay más el tiempo de los semáforos para peatones el tiempo programado es muy corto. Realmente hay que ser deportista. Deben situarse en una persona incapacitada para conocer esa dificultad
La ausencia total de policias de transito unida a la falta de sensibilidad de muchos choferes hacen que la situacion de los peatones sea cada dia mas peligrosa. Solo hay que ver la situacion que se presenta en la calle 17 entre I y L donde la existencia de escuela,policlinico ,mercado agropecurio,oficinas de atencion del Minint,etc generan una gran congestion de personas y los vehiculos ni siquiera disminuyen la velocidad.
A ver, si nos basamos en la historia narrada saltan en estas varios hechos que también hay que preguntarse y porque no cuestionarse también y se desprenden del comportamiento humano en especial de los adultos o mayores de edad. Me pregunto que hace un niño con esa edad cruzando solo uno de los tramos más peligrosos de la avenida 23 con la preferencial donde por demás no hay una señal de aminorar la marcha porque hay menores cerca porque no hay una sola escuela por todo aquello, lugar además donde a cualquier hora del día o la noche hay una gran afluencia de público y vehículos de transporte de cualquier tara por la parada cercana a 12, pregunto porque que este artículo no se cuestiona la actitud de la persona adulta responsable de que este menor no cogiera por la cebra y/o esperará a que cambiará la luz del semáforo peatonal, para que esté pudiera pasar sin problemas, buenas claro, es más fácil echarlela culpa a los conductores y con esto no justifico la actuación de unos cuantos que los hay que han perdido esa obligación que tiene todo conductor de un vehículo y que entraña una gran responsabilidad en la vía su conducción con precaución, pero esto también lo tiene que ser para los peatones y que siempre se olvidan de ésto en cualquier spot publicitario o cuando se habla del tema en cualquiera de los medios, las aceras del Vedado en su mayoría están en en perfectas condiciones para que podamos caminar sobre estas, sin embargo cada día son más los peatones que caminan por las calles de estas como si fueran sus dueños sin usar las aceras y sin respetar la circulación vial sea esta principal o secundaria se te atraviesan delante y usted si viene en un vehículo tiene que frenar en ocasiones bruscamente para no desgraciarse su vida y cuando le reclamas por su actuación te agreden o te ofenden y esas actitudes también hay que combatirlas y también la policía de tránsito tiene que tomar la medidas pertinentes contra estos irresponsables que día a día ponen en peligro su vida o la de un menor a su cargo y la de los demás en la vía pública.
Tu comentario deja a las claras que eres uno de esos conductores a los que les importa poco la vida de los demás y siempre andan apurados. Todo conductor cuando de cualquier manera un peatón se encuentra en zonas de riesgo, está obligado por se un ser humano a reducir la velocidad. Aquí no se trata de que haya o no policías, se trata de que el que conduce demuestre ser un ser humano.
La imagen de este artículo es el ejemplo fehaciente de lo que dije en mi anterior comentario, obsérvese como esa persona va por contrario por toda la avenida 23 con una carretilla. Horrores, se ven horrores. Empezemos por educar a los Peatones.