Lo sucedido en estos días con los cascos del equipo Portuarios que intervendrá en la nueva Liga Élite del Béisbol Cubano, es asombroso y nos deja una lección a todos.
Los muchachos de Plastilokos se brindaron, gracias a la gestión de mi amigo Juank de Por La Goma, a pintar, arreglar, y personalizar, todos los cascos de los jugadores de este equipo, sin cobrar ni un centavo.
Esta pequeña empresa (Mipymes), registrada legalmente en nuestro país, ya había realizado días atrás un gesto muy humano, al confeccionarle un caso al niño que perdió todos sus implementos deportivos en el gran incendio de la zona industrial de Matanzas.
Más allá de ese gesto altruista que todos aplaudimos y agradecemos, hay algo en toda esta historia que tenemos que tener presente, y está relacionado con la gestión de estos actores económicos privados.
He escuchado a lo largo de los años que en Cuba hay personas o pequeñas empresas que se dedican a confeccionar bates e implementos deportivos de todo tipo. Si hay bloqueo, si hay crisis, si hay dificultades de presupuesto para adquirirlos en el exterior, por qué no acudir a ellos.
¿Que traba burocrática nos impide firmar un contrato con estas entidades para suplir estas carencias?
Los otros equipos de la Liga Élite también quieren tener sus cascos nuevos y personalizados, y aunque los muchachos de Plastilokos quisieran, estoy seguro que no pueden darse el lujo de esa pérdida.
Hay muchas cosas que se pueden hacer, solo se necesita una dosis de amor y los deseos reales de buscar soluciones a nuestros problemas, buscarlas desde adentro.
Los cascos de Portuarios ya están en sus manos y en poco más de una semana estarán de vuelta en los terrenos. Gracias otra vez a todos los que tuvieron que ver con esto, en nombre del equipo y de todos los aficionados a este deporte que amamos.
(Tomado del perfil en Facebook de Boris Luis Cabrera Acosta)
Otras informaciones: