Cada segundo domingo de abril se celebra en nuestro país el Día del Perro, esos fieles compañeros que hacen gala de su lealtad a sus dueños, muchas veces, no tan fieles como ellos ni tan humanos. Esos cuyo amor es entregado sin condiciones y que, a pesar de eso, son muchas veces maltratados, asesinados, tomados para lucrar con su dolor y sangre en peleas, abandonados sin contemplaciones, amarrados sin agua ni comida, bajo un sol ardiente, frío, o lluvia. Los callejeros adorables que deambulan buscando algo de comida, o un poco de agua para saciar su sed, y hasta son atropellados y abandonados.

Justo antes de celebrarse su día un grupito de entes (artistas y atletas de esa feria), y recalco entes porque quienes eso hacen no son seres ni humanos, han torturado a un gato para su diversión, nada más y nada menos que en FIAGROP, delante de todo un público que no alzó su voz en mayoría tratando de parar semejante espectáculo. Y, fíjense bien, FIAGROP, los que se supone que más debían respetar a los animales o, al menos, a la nueva ley de bienestar animal.

Es muy triste, inhumano, y habla por sí mismo de la calidad de los participantes y observadores; ya dictaron sentencias, tan tristes y pobres que da pena. Multas simples, de 1 500, de 3 000 y pico, ¿de veras alguien está de acuerdo con esos castigos para quienes maltraten a un ser vivo?

¿No debían aprovechar y ser mucho más ejemplarizantes? Los niños están viendo, los jóvenes están viendo, quien tiene el alma cruel no se detendrá por una simple multa. La cultura y civilización de un país se muestra en cómo trata a los animales. Y, por desgracia, en nuestra bella Isla se hace gala de un abuso, y una dejadez que deja mucho por decir. Es una real lástima, y rompe el alma contemplar escenas semejantes.

De todas maneras, felicidades a todos los perros en su día, a esos que deambulan sin una mano amiga, pidiendo a gritos con la mirada un pedacito de pan y reciben patadas. Felicidades a los míos que amo entrañablemente como familia. Y es que lo son. Ojalá algún día se haga justicia real y palpable para ellos. Ojalá seamos mejores personas o simplemente personas con alma y sentimientos.

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