Un grupo de cantineros, sommeliers, productores, tabaqueros, empresarios, maîtres y otros expertos de restaurantes e instalaciones turísticas, reconoció la diversidad del ron cubano Havana Club y las amplias posibilidades de combinarlo con los habanos.
En encuentro en el restaurante-bar Floridita, quienes asistieron a una nueva edición del Balcón del Habano, pudieron conocer y apreciar las cualidades de las ediciones profesionales A, B, C y D de Havana Club, para la elaboración de cocteles y maridarlos con habanos Romeo y Julieta Club King.
Alfredo Guerra Fidalgo, embajador global de la marca Havana Club, de la empresa mixta Habana Club International (HCI), dio detalles de las cuatro ediciones presentadas, las cuales facilitan a profesionales de la cantina innovar y crear nuevas mezclas, lo que amplía las posibilidades de combinarlos con las diversas marcas de tabacos.

Las ediciones profesionales, explicó, son productos limitados sin precedentes en la historia de la marca, fruto de los saberes de los maestros roneros y de cantineros de otras naciones, que luego permiten la creación de mezclas muy diferentes.
Una muestra de ellos fueron los cuatro cocteles elaborados por igual número de experimentados cantineros, con cada una de las ediciones exclusivas de la bebida.
A su vez, el chef del Floridita, Ube Gómez Carmona, elaboró cuatro tapas, una para cada coctel, en las que combinó varios alimentos.
Juan Jesús Machín González, presidente de la Asociación de Sommeliers de Cuba y al frente del Balcón, argumentó la selección del Floridita como sede del encuentro: su aniversario 204 y el 195 de la creación del emblemático coctel Daiquirí.
Por su parte, José Rafa Malém, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), entregó el carné de miembro honorario de esa organización a Pedro Luis Rodríguez Arbolaez y deseó a los asistentes éxitos en 2022.
Machín González felicitó a todos los trabajadores de La Piña de Plata, local del Floridita donde se celebró el Balcón, por el apoyo y la organización de esta velada, así como a la compañía HCI y la Corporación Habanos S.A.
El restaurante bar se estableció en La Habana en 1817 con el nombre de La Piña de Plata, que en 1898 cambió por el de La Florida, para ser, finalmente, denominado Floridita, nombre con el que se convirtió en uno de los sitios más visitados por el turismo internacional en La Habana.
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