El primer Mundial de Clubes concluyó y lejos de dejar muchos detractores, regaló duelos interesantes, incluyendo una final con un resultado impredecible.
El PSG llegaba al último encuentro como favorito, pero el Chelsea desde la tablilla de Enzo Maresca y su staff técnico logró un marcador de 3 a 0 antes de concluir el primer tiempo, y a la postre, definitivo.
En el centro del terreno, los de la ciudad londinense lograron neutralizar a los mediocampistas del club parisino con un gran partido de Caicedo y Enzo Fernández, junto a la incorporación de Reece James para mejorar en defensa.
Dentro del sector defensivo, el Chelsea se ubicaba con cuatro jugadores al atacar y con cinco al defender para disminuir las posibilidades de ataque a los parisinos, fijándoles doble marca en muchas de las ocasiones, a sus veloces extremos.
El equipo dirigido por Luis Enrique durante el torneo fue superior a casi todos sus rivales y en la final se notó cierta confianza, pues no se esperaban la agresividad con la que arrancó el Chelsea desde el primer minuto.
Los jugadores del club francés se vieron frustrados en la cancha, no lograban generar muchas ocasiones de peligro en la portería rival, sin demeritar la gran actuación del guardameta español Robert Sánchez, quien mantuvo su arco impoluto.
El próximo Mundial de Clubes será en el 2029 y aunque aún se desconoce la sede, asegura tener una mejor organización por parte de los equipos, luego de la aceptación que tuvo esta primera edición, en la cual el Chelsea, consiguió coronarse como pionero de estos campeonatos.
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