El FC Barcelona triunfó en la final de la Supercopa de España frente al Real Madrid y se convirtió en el líder absoluto con quince títulos en el torneo.

El domingo se disputó otro clásico en menos de cuatro meses, y otra vez el Barcelona destrozó al Real Madrid, en esta ocasión 5 a 2 para ganar la Supercopa de España.

Kylian Mbappé recorrió, al minuto 5´, casi la mitad del campo con el balón en los pies y puso a vibrar el estadio King Abdullah Sports City de Arabia Saudita con un remate que consiguió llegar a las redes de la portería rival.

Anteriormente, el conjunto catalán había generado ocasiones de peligro, pero la muralla belga, Thibaut Courtois, respondía con una puntuación sobresaliente para mantener la pizarra con cero goles.

A pesar de estar debajo en el marcador, los dirigidos por Hansi Flick mantuvieron la iniciativa para descifrar a Courtois, pues la defensa temblaba con cada ataque y en el minuto 22’ se evidenció; Robert Lewandowski le otorgó la asistencia a Lamine Yamal para que corriendo como niño pequeño tras hacer una travesura anotara el gol del empate.

La presión desplegada por los jugadores del Barcelona ahogaba a un Real Madrid escaso de creatividad, y Eduardo Camavinga como jugador de categorías inferiores comete un penal sobre Pablo Páez Gavira (Gavi) para que Lewandowski pusiera el 2 a 1 en la pizarra al 39’.

Desde ese momento, los culés no perdieron la ventaja, aumentándola antes que concluyera la primera mitad con gol de Raphinha (39’) como resultado de la presión y con un pase preciso de Jules Koundé, mientras que al minuto 45’+10 le cayó un balde de agua fría a los merengues con la anotación del lateral izquierdo catalán.

En la segunda parte, Ancelotti trató de hacer algunos ajustes en el marcaje para controlar el ataque del Barcelona, pero ya era muy tarde; incluso Raphael Dias Belloli (Raphinha) anotaba tres minutos después de haberse reanudado el partido.

Los merengues, casi sin esperanzas, vieron como le mostraban la tarjeta roja al encargado de proteger el arco blaugrana: Wojciech Szczęsny, y con un tiro libre de Rodrygo muy bien cobrado recuperaron la fe, treinta minutos por disputarse y un jugador de más eran elementos para confiar.

Sin embargo, entre el buen desempeño del guardameta sustituto Iñaki Peña y la escaza creación de ocasiones de peligro por el mediocampo madrileño se mantuvo el marcador cinco goles por dos favorable al Barcelona hasta el final del encuentro.

Con el triunfo, Hansi Flick consigue su primer título desde su llegada a la entidad blaugrana en el verano pasado y como club, el barça obtiene su decimoquinta Supercopa de España, siendo el máximo ganador de este torneo.

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