Tras el anuncio, en el mes de abril, de que la estelar Yulimar Rojas no estaría en París 2024 por una lesión en el tendón de Aquiles izquierdo, el oro del triple salto femenino, que hasta ese momento parecía tener el nombre escrito, quedó en tierra de nadie. Más de una atleta comenzó a pensar en la posibilidad de ceñirse la corona de laureles, siendo un misterio quien será capaz de ocupar el puesto que su majestad Yulimar ha dejado libre.

Para lograrlo, no basta solo con desearlo, hay que trabajar muy fuerte, y por sobre todo, en primer lugar, lograr este viernes la clasificación a la final. Objetivo que felizmente, consiguieron Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, las dos representantes de la Mayor de las Antillas en esta prueba en París 2024.

La primera en lograr su boleto a la discusión de las presea fue Leyanis Pérez, que con un primer salto de 14.39, sobrevoló por encima de los 14.35 de marca exigida para el acceso directo a la final. Liadagnis Povea no tuvo igual "suerte", al cometer foul en su primer salto. En el segundo salto, reservándose un poco más, se estiró hasta 14.29 metros, algo alejado de los 14.35 requeridos para clasificar por directo.

Siendo Povea la última. saltadora de la clasificación, al llegar su turno en la tercera ronda, ya tenía, con ese 14.29, el pase a la final, pero no estaba conforme consigo misma, y pese a no tener que hacerlo, herida en su amor propio, decidió ir a por la marca solicitada.

Tomó impulso, corrió, midió la tabla para no pisar la plastilina, dio un salto, otro, otro, y aterrizó tras volar 14.68 metros, consiguiendo no sólo vencer la marca solicitada, sino también, el mejor salto de la jornada. Ahora, solo queda esperar a la jornada de este sábado tres de agosto, para saber quién, definitivamente, se hace con la corona del triple salto femenino.

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