Esta vez los sueños del púgil cubano Julio César La Cruz de convertirse en tricampeón olímpico de boxeo, no podrán concretarse, al caer en su debut en París 2024. El antillano, quien se presentaba en la ciudad luz como uno de los grandes favoritos a conquistar el cetro en la división los 92 kilos, se vio superado en su primer pleito frente a Loren Alfondo, peleador de origen cubano que compite representando a Azerbaiyán.

Durante el primer asalto, en el cual La Cruz terminó con decisión favorable de 4-1, ambos peleadores se mostraron en extremo cautelosos. En el segundo, con un poco más de intercambios, la decisión de 3-2 fue favorable a Loren, por lo que llegaban al último round con ligeras ventaja a favor del Representante de la Mayor de las Antillas.

Ya en los tres minutos finales, Lorent continuó con su plan de imitar el estilo de la sombra, tal como había Estado haciendo durante todo el pleito. Mientras tanto, aun cuando tiraron más, La Cruz no mostró toda la explosividad necesaria, salvó, tal vez, los últimos 15 segundos, y terminó por ceder en asalto, hecho que le llevó a perder el pleito por decisión dividida de 2-3.

Tras darse a conocer la decisión, ambos púgiles, tal como hicieron antes de iniciar el combate, se saludaron afectuosamente, demostrando así el espíritu de hermandad con que fueron concebidos los Juegos Olímpicos. Con ese resultado, no sólo La Cruz ve frustrado sus sueños de convertirse en tricampeón Olímpico, sino que Cuba pierde una de sus grandes esperanzas de oro y con ello se tensan las aspiraciones de estar entre las 20 mejores delegaciones de este certamen. Claro, que aún queda mucho por andar, y como mismo hoy recibimos una sorpresa negativa, nadie puede negar la posibilidad que la próxima vez que recibamos una sorpresa, sea positiva.

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