Vencida la quinta parte de la fase regular de la LXIII Serie Nacional de Béisbol se puede afirmar que, no obstante los inconvenientes que siempre aparecen en el camino, los Leones capitalinos ha transitado esta etapa con buenos dividendos.

Las lesiones son comunes en cualquier temporada beisbolera y los azules han comenzado temprano sufriendo algunas bajas importantes que debilitan los tres departamentos más importante de juego.
Ausencias como las del toletero Yasmani Tomás, los jugadores de cuadro Julio César González y Alfredo Rodríguez, y el lanzador Rafael Orlando Perdomo, sin dudas pesan en el equipo.

Sin embargo, como hemos apuntado en otras ocasiones, los felinos cuentan en la banca con hombres capaces de no dejar caer su bandera y esas bajas momentáneas las pueden suplir en mayor o menor grado.
Ahí están los casos del polifacético Roberto Acevedo y de Roquito Tomás, el menor de una dinastía de tres hermanos que han vestido los colores del conjunto más ganador de títulos en nuestras Series Nacionales.
Entre ambos, después del partido del jueves, exhibían un average ofensivo de .400 (65-26) con ocho tubeyes y 11 carreras impulsadas.

Por otra parte, siempre hay atletas establecidos en la alineación regular que se crecen y se tiran el equipo al hombro, como los casos de Oscar Valdés, el capitán Yasiel Santoya y Ariel Hechavarría. Este trío había remolcado 37 carreras, promediaba al bate para .410 (144-59) con 22 extrabases, entre ellos nueve cuadrangulares, más que de lo que acumulan otros siete equipos.

En el montículo también hay buenas noticias para los parciales de Industriales con la total recuperación de Andy Vargas y las buenas faenas de Raymond Figueredo, Remberto Barreto y Frank Herrera.

Maikel Taylor se ha unido al grupo con una mejora notable de su control, que le ha permitido ganar dos juegos en tres salidas donde solo ha permitido seis anotaciones limpias en 19 entradas con 11 ponches recetados.

Además, el quinteto de rescatistas integrado por Fher Cejas, Juan Xavier Peñalver, Carlos Manuel Cuesta, Diosbel Nápoles y Yandi Molina, acumula 19.2 capítulos sin aceptar carreras.

Esto es un gran alivio para el mentor Guillermo Carmona y su entrenador de pitcheo Reynier Madruga, quienes andan preparando el escenario para cuando viajen a otras ligas el resto de los serpentineros contratados.

Los lesionados que presenta la tropa citadina no tienen complicaciones graves y ya están en proceso de recuperación, según ha podido comprobar Tribuna de La Habana.

Su incorporación a las filas será paulatina, comenzando con el mayor de los Tomás, quien esta previsto regrese a la alineación el martes en la importante subserie con los Tigres de Ciego de Ávila, líderes del torneo.

La campaña va avanzando y la nave de las letras góticas sigue por buen rumbo a la tierra prometida de la postemporada, donde está enterrado ese trofeo número 13 que están buscando hace casi tres lustros. Nos vemos en el estadio.

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