Poco se ha hablado de las posibilidades de la delegación cubana en esta nueva versión del Campeonato Mundial de Atletismo con cita en Budapest, Hungría, que comenzará este sábado y se extenderá hasta el martes 29 de agosto.
Los de la Mayor de las Antillas estarán representados por 20 deportistas y tratarán de mejorar su actuación en la pasada cita de Eugene 2022, donde apenas lograron 15 puntos y se fueron sin medallas por primera vez en la historia de estos eventos.
Aunque Cuba a lo largo del tiempo ha sido uno de los países que ha animado estas reuniones atléticas, y ocupa el octavo lugar en el cuadro general de preseas con un total de 60, 22 de ellas de oro, lo cierto es que ahora son muy escasas las opciones que tienen sus atletas de escalar el podio de premiaciones.
El reto para la delegación, en un entorno donde competirán más de 2000 atletas en representación de 200 países, es tratar de ubicar a la mayor cantidad de sus integrantes en finales (entre los ocho mejores) y aprovechar esta oportunidad de confrontación con vistas a los venideros Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, que comenzarán el próximo 20 de octubre.
Siendo objetivos, y aunque siempre hay un espacio para las sorpresas, las opciones reales de los nuestros de obtener medallas estarán en el salto triple con la dupla femenina de Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, Lázaro Martínez y en menor grado su compañero Cristian Nápoles.
El dúo de pinareñas es ahora mismo lo mejor que hay en esta disciplina, detrás de la fuera de liga venezolana y recordista mundial Yulimar Rojas (15.74 m).
Este trío, además de repartirse los diez mejores saltos de la temporada, es el único que ha podido superar los 14.80 m este año, y si no ocurre algún contratiempo, debe invadir el podio.
El campeón mundial bajo techo en Belgrado 2022, Lázaro Martínez, con la cuarta mejor marca este año (17.51 m), ha visto aumentar sus posibilidades en las últimas horas, ante la noticia de la lesión del también cubano que compite por Portugal, Pedro Pablo Pichardo, medallista dorado en el pasado campeonato mundial.
No obstante, tendrá que batirse duro con el fenómeno jamaicano de 18 años Jaydon Hibbet (17.87 m), el experimentado Huges Fabrice Zango (17.81 m) de Burkina Faso, el indio Praveen Chithravel (17.37 m) y el chino Yaming Zhu (17.36 m).
Cristian Nápoles (17.34 m), cuarto lugar en Londres 2017 y quinto en Doha 2019, tiene menos posibilidades de alcanzar una presea, y tendrá que apostarlo todo a un salto y sacar su estirpe competitiva.
En resumen, una medalla de plata y una (o dos) de bronce sería un resultado esperado para Cuba. En mi opinión, teniendo en cuenta los rivales, el entorno y las condiciones en que se encuentra este deporte en el presente, cualquier metal que se pueda sumar estaría mejorando los vaticinios.
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