Llegó el 7 de junio, día largamente esperado por los seguidores del paratletismo a nivel mundial. En esa jornada de los V Juegos Parapanamericanos Juveniles Bogotá 2023 el habanero Robiel Yankiel Sol Cervantes debía demostrar su valía, llegando hasta donde ningún otro rival fuese capaz de hacerlo.
La mayoría de los espectadores presentes en la Unidad Deportiva El Salitre tenian los ojos puestos en las espaldas del cubano. Razones había de sobra para ello: frente al cajón de saltos se encontraba el flamante campeón Paralimpico de Tokio 2020, quien como si con eso no bastase, acababa de implantar en el mes de mayo un récord mundial para su categoría al estirarse hasta los 7.69 metros en Jesolo, Italia.
El primer salto del antillano no fue válido. Un pequeño suspiro para sus rivales. Tal vez algo de ansiedad, la altura, el viento, o no era el día en que mejor se sentía, efectos todos que luego confirmara en conversación sostenida con el colega, Ruden Tembras, de Jit.
El segundo salto hizo a sus rivales perder las esperanzas, el saltamontes criollo se estiró hasta 7,05 metros. Pero Robiel queria más, volvió a la carga, ahora "voló" hasta los 7,55.
Los sueños de sus oponentes se desmoronaban, los de sus seguidores crecían con cada salto. El antillano pintaba grande. En el cuarto intento se "tropezó" con el viento y solo llegó a los 5,73. Quinto salto, 7,48, y llegó el salto final, ese donde el cansancio se hace presente, y donde muchas veces se saca una medalla del "congelador". Solo que Robiel no tenía esa presión, tomó la carrera de impulso, (dicen que ni siquiera pidió aplausos, como muchos atletas suelen hacer) , llegó el momeno de despegar, el pie impulsor cayó cerca de la plastilina, Robiel tomó altura, se alejó cada vez más por el aire y aterrizó de forma precisa.
La bandera se levantó indicando que el salto era válido. Desde las gradas gritaban que ese brinco era un nuevo récord. La medición oficial confirmó que había recorrido 7.71 metros. El habanero Robiel Yankiel Sol Cervantes había superado por dos centímetros su marca personal, o lo que es igual, impuso un nuevo récord del mundo para hacerse con la corona del salto largo en la categoría T47.
Ahora los ojos del "muchacho Sol" están puestos, en primera instancia, en el Mundial de Julio, donde va en busca de una actuación que le permita ascender a lo más alto del podio. Junto a él, con cada comparecencia al cajón de saltos, saltarán miles, me atrevo a decir millones, de corazones en busca de un gran resultado que le permita no solo coronarse, sino seguir su progresión con el propósito de llegar en óptima forma a los Juegos Paralimpicos de París 2024.
Otras informaciones: