Como habíamos prometido hoy analizaremos las seis peleas perdidas por los cubanos en los cuartos de final del Mundial de Boxeo de Tashken 2023. Claro que usted podrá estar de acuerdo o no con el criterio aquí expresado, y le agradeceremos conocer sus opiniones sobre este tema. Pero por sobre todas las cosas, les comento que se tratará de ser lo más imparcial posible, a partir de la apreciación que de cada combate nos hemos formado.

Comenzamos el recorrido por los 63,5 kilogramos, división donde Lázaro Álvarez cayó 4-1 frente al mongol Chinzorig Baatarsukh.

Desde el inicio del primer asalto el mongol llevó la iniciativa, la cual mantuvo durante los dos primeros minutos, y aunque ambos tiraron mucho y Lázaro Álvarez se mostró mejor en el cierre de ese round, lo cierto es que no le dió para superar a su oponente, al cual los cinco jueces vieron ganar en ese incio de la pelea.

Ya en el segundo, el antilano salió mas activo y aunque fueron tres minutos de dominio alterno, donde ambos tiraron constantemente, a mi parecer el mongol llevó la mejor parte. Sin embargo, todo parece indicar que la mayoría de los jueces y yo teníamos diferentes brújulas, pues cuatro de ellos le dieron la victoria en ese intermedio al cubano, mientras uno se inclinó por el mongol.

Algo parecido ocurrió en el tercero, donde Álvarez tuvo mejor comienzo y en varias ocasiones intercambiaron, dando la impresión que ganaba el asalto, con lo cual se llevaría el combate (aunque, reitero, me pareció que el mongol ganó el intermedio). Pero evidentemente los imparciales apreciaron otra cosa, pues el veredicto final mostró un 4-1 favorable a Chinzorig. Al final, la victoria del mongol me pareció justa.

Jorge Cuéllar, en los 71, cedió frente el indio Nishant Dev en emotivo pleito donde el asiático saludó descortésmente al antillano con una recta apenas iniciar la acciones. Fue un combate donde ambos se mostraron rápidos de pies y manos, alternando por momentos la pelea en la media y la corta distancia y donde el indio mostró un mejor boxeo.

El cómputo general de los tres asaltos dio la victoria, merecida, al asiático, con tres votaciones de 30-27 y dos de 29-28, lo cual evidencia que el cubano no fue un manjar fácil.

Uno de los grandes favoritos para hacerse con el título, dada su demostrada calidad, era el 80 kilos Arlen López, quien esta vez no tuvo su mejor actuación. Pese a lo que muchos comentan acerca de si el cubano debió o no merecer la victoria, opino que la decisión final fue la correcta. Lo cierto es que Arlen no pudo con el chino Tanglatihan Tuohetaerbieve, ante quien se le vio muy lento y por momentos confiado, tal como sucedió en el segundo asalto de su primer combate, algo que en ese momento señalamos y que parecía haber resuelto en su segundo enfrentamiento.

Pese a no mostrarse Arlen en esta oportunidad de la forma que estamos acostumbrados a verlo, es justo decir que vi al cubano dominar en el segundo asalto, pero sólo en ese. La paridad del pleito llevó a la revisión de las boletas, después de los cual el chino se llevó la victoria por puntos en cerrado 4-3. En mi opinión, esta vez Arlen no ganó el combate.

Ya estamos tan acostumbrados a ver ganar con facilidad a Julio César La Cruz que cualquier derrota se vuelve noticia. Pero más allá de cuánto se diga, lo cierto es que esta vez el cubano no pudo hacerse con la victoria ante el uzbeko Lazizbek Mullojonov.

Durante el primer asalto fueron pocos los intercambios y menos los efectivos; a decir verdad, vimos al local dar la mayor cantidad de golpes.

Durante el segundo asalto, donde en no pocas oportunidades La Cruz buscó la pelea en la media y la corta (distancia esta última que le es práctiamente desconocida), el voto debió ser para el cubano, pero en una pelea contra un local, con las acciones niveladas... bueno, ya sabemos qué suele ocurrir. En los últimos tres minutos las acciones fueron más intensas, los intercambios mayores, y la balanza podia inclinarse para cualquiera de los dos lados. La decisión final de 4-1 a favor del uzbeko considero reflejó lo ocurrido en el cuadrilátero, pues es sabido que en cualquier competencia para vencer a un local hay que convencer más allá de cualquier duda, y eso no fue lo que ocurrió en esta ocasión.

Dejé para el final los dos pleitos donde considero los cubanos debieron hacerse con la victoria, me refiero al de Roniel Iglesias, 67 kilos, y al de Nelson Williams en los 86.

En el caso del combate de Roniel, este debió enfrentar al uzbeko Asadkhuja Muydinkhujae, en pleito donde el primer asalto fue muy movido, con varios intercambios y donde Roniel hizo buen uso de su jab y de combinaciones relampagueantes. Increiblemente, ese asalto que debió ser para el cubano fue a la cuenta del uzbeko 4-1. Mal presagio de lo que estaba por venir.

El intermedio fue un round muy intenso, con buenos intercambios y donde vi a Iglesias dar las mejores combinaciones y marcar la mayor cantidad de golpes.

Durante el tercero, ambos púgiles salieron con todo, con un Roniel enfrascado en alcanzar la victoria, pegando y esquivando acertadamente, y en el cual, pese a que el local debió visitar al médico por una cortadura en el rostro, se le vió ganar ese asalto, uno donde el antillano cedió por muy poco. Finalmente debio irse al conteo de los puntos y ahí la victoria se la llevó el uzbeko 4-3, decisión que sorprendió al mismísimo Asadkhuja y con la cual, naturalmente, no estamos de acuerdo.

En el caso de Nelson Williams, en los 86 kilos, ocurrió algo parecido, solo que esta vez ante el combate no fue ante un local, sino frente al mexicano Rogelio Romero.

En el asalto inicial Nelson se mostró más contundente, con mejores combinaciones y sacando provecho a sus rectas. Sin embargo, la votación de los imparciales mostró un inaudito 4-1 a favor del mexicano. Ya las cosas comenzaban a oler mal.

En el segundo asalto le quitaron un punto al cubano (no sé bien por qué, lo juro), hecho que provocó la rechifla del público presente en la instalación. Nelson Williams arreció sus ataques, van a constantes intercambios, y el cubano en sentido general pega más. Pese a ello, tres de los dos jueces vieron ganar al mexicano en ese round.

Durante el tercero, en el cual el mexicano se dedicaba mayormente a agarrarse, mientras el criollo marcaba la mayor cantidad de golpes, las cosas empeoraron, y el verdicto final del combate fue de 5-0 a favor de Rogelio Romero, algo que nunca debió suceder.

Ver además:

Cuba con seis pases a semifinales