La cadena de victorias consecutivas de los púgiles cubanos en el Mundial de Boxeo de Tashkent 2023 quedó en 23, un verdadero récord para estas citas. La racha de victorias se vio trunca cuando el joven Erislán Romero, de los 51 kilos, fue superado por el local Hasanboy Dusmatov, un hombre que a su condición de local suma una vasta experiencia en eventos internacionales, de lo cual solo citaremos el ser campeón olímpico en Río 2016, y contar con la condición de subcampeón mundial.
Pese a la mayor experiencia del local, el cubano dio un buen combate, demostrando la calidad de la escuela de boxeo de la Mayor de las Antillas. El veredicto final de 5-0 mostró a cuatro jueces dándole la victoria a Hasaboy 30-27, mientras el quinto le dio el voto por 29-28.
El resto de la jornada deparó otras cinco victorias para la escuadra cubana, con lo que los boxeadores cubanos completaron una docena de pasajes a los cuartos de final, en busca de garantizar el bronce. Ello constituye otro hito en estas lides y el primer gran paso en busca de mejorar la actuación de Cuba en el anterior mundial.
El resto de cubanos que este martes subieron al cuadrilátero fueron: Arlen López, 80 kilos, quien dispuso sin mayores dificultades del húngaro Kovacs, un hombre que se vio poco activo. El combate lo ganó sin mucho sofoco Arlen por votación de 5-0, con dos jueces dándole 30-27 mientras los otros tres le vieron ganar por abrumador 30-25.
Yosvany Veitía (54 kilos), como de costumbre se mostró rápido de pies y manos y preciso en su golpeo, cambiando constantemente de la larga a la media, y a la corta, u dominando en todas las distancias. Los cinco jueces terminaron por darle la victoria por idéntico marcador de 30-27.
En los 67 kilos, Roniel Iglesias superó por RSC en el tercer asalto, tras dos cuentas de protección consecutivas, al ecuatoriano Juancarlo Anchico Mina, en pleito que iba ganando 4-0, con un imparcial viendo la pelea empatada. Yoenlis Hernández, 75 kilos, disertó ante el mongol Otgonjargal Jargal, obteniendo el veredicto positivo de los cinco jueces, tres de ellos dándole 30-26, mientras los otros dos le daban la victoria 30-27.
La otra victoria de los criollos estuvo en extremo cerrada, al punto de ser necesario ir a la revisión de los puntos. Se trató de la pelea en los 71 kilos entre el cubano Jorge Cuéllar y el Jordano Zeyad, pleito donde el criollo perdió los dos primeros asaltos por idéntico 3-2, para imponerse en el tercero, lo cual llevó a un cerrado 3-2 y de ahí la revisión de los puntos, tras lo cual se llevó la victoria 5-2.
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Muy bien por nuestra escuadra, pero viendo los veredictos de los jueces individualmente, debemos estar preparados para los artificios de la mafía del boxeo por alcanzar sus triunfos, despojandonos de nuestros éxitos. Ya ha sucedido otras veces.