Los Domadores de Cuba desenrollaron con acierto otras cinco veces sus látigos para elevar a 23 la cifra de victorias sin un solo revés en lo que va del Mundial de Tashkent 2023.

El tercero de los antillanos en subir hoy al cuadrilátero fue el 48 kilos Alejandro Claro, quien debió esperar hasta el último minuto por la autorización medica, dada la herida sufrida en su anterior presentación. Su rival en esta oportunidad fue Yassine Issofo, de Mozambique, quien apenas dada la orden de combate salió a embestir al criollo, como toro dentro del ruedo.

Allí, como diestro torero, le esperó el cubano para frenar la embestida con el estoque de sus puños y "aconsejarle" ir rapidamente a la media y la larga, desde donde Claro disertó con buenas combinaciones, defensa y esquiva, para llevarse el asalto 4-1, en veredicto donde uno de los imparciales, increíblemente, le vio perder 8-10.

El momento más tenso del pleito fue en el segundo asalto, donde Yassine se vio desesperado ir hacia alante de forma desordenada y lanzar golpes a lo loco, pese a lo cual el criollo logró controlarlo, sin embargo, fue preciso le atendiese el médico al comenzar a sangrar.

Tras la revisión volvieron a la pelea. El cubano desde la larga, su rival siempre adelante, desordenado, hasta que le quitan un punto por pegar, reiteradamente, con el puño abierto, poco antes de tener que visitar al médico por una cortadura en su rostro. Durante el tercer asalto, el cubano vino de menos a más para dominar definitivamente el pleito por votación unánime.

Con anterioridad habían subido dos extraclases cubanos, el 54 kilos Yosvany Veitía, quien enfrentó al keniano Shaffi Hassan, y el 92 kilos, Julio César la Cruz, este ante el australiano Ikenna Enki. En el combate de Veitía las cosas se mantuvieron "calmadas", con el criollo llevando siempre las riendas del combate para obtener la victoria unánime, con los cinco imparciales votando idéntico 30-27.

A Julio César se le vio como de costumbre, llevando la mejor parte, pegando y escurriéndose rápidamente, haciendo fallar una y otra vez a su rival mientras conectaba golpes potentes en la anatomía de su oponente. Solo en el tercer asalto las cosas cambiaron al salir Julio César a intercambiar con su rival, demostrando que es capaz de pelear en la corta y mantener la misma capacidad de defensa que exhibe en la larga y la media. El resultado final marcó un contundente 5-0, con cuatro árbitros viéndole ganar 30-27, y uno dándole, de forma inexplicable, 29-28, al verle perder el primer asalto.

Las dos últimas peleas de los cubanos este lunes fueron las realizadas por Erislandy Álvarez en los 60 kilos, ante el dominicano Alexy de la Cruz, y Nelson Williams, en los 86, ante Julio Gabriel Albino, de Mozambique. La pelea de los 60 kilos fue una batalla campal donDe ni Erislandy ni el dominicano estaban dispuestos a dar, o pedir tregua.

Se trató de uno de esos pleitos que se disfrutan de principio a fin y donde los jueces lo mismo pueden "mirar a un lado o a otro", aunque la apreciación que tenemos es que el cubano fue mejor. La votación final dio vencedor a Erislandy 4-1, con un imparcial viendo al cubano ganador 30-27, tres 29-28, y uno perder por marcador de 28-29.

Nelson Williams logró frenarel ataque de Julio Gabriel, que en varias oportunidades intentó forzar el combate en la corta y recibió el parón en seco del cubano. Solo en el segundo asalto hubo un momento de incertidumbre, cuando fue necesario que el médico, en dos oportunidades seguidas, atendiera a Nelson Williams por una cortadura en su rostro. Pero hasta ahí las cosas. El resultado final mostró un 5-0 favorable al antillano, con tres jueces dándole la victoria 30-27, y otros dos 30-26.

De esa forma la mayor de las Antillas llegó a 23 triunfos consecutivos en Tashkent, y se mantienen, cual tren sin frenos, como el único país invicto en el mundial de boxeo.

Vea también:

Relincharon los Alazanes en el Latino