Aunque aún restan varios días para el inicio del V Clásico Mundial de béisbol, ya podemos gritar sin miedo a equivocarnos: ¡benditos topes!
Claro que han sido fructíferos estos encuentros con equipos asiáticos (quien lo duda) para despejar variables en esa ecuación tan compleja que es dirigir un equipo de béisbol.
Benditos y mil veces benditos esos topes que nos han ofrecido mucha información valiosa antes de comenzar ese magno evento beisbolero, donde Cuba tratará de ubicarse entre los ocho mejores del mundo y tiene esperanzas de llegar un poquitín más lejos.
Benditos (para comenzar con lo bueno) porque han reafirmado que tenemos pitcheo para batirnos y que Raidel Martínez y Liván Moinelo son una especie de "Animales de otra Galaxia", sin que se molesten otros que han enseñado buenas herramientas.
Benditos también porque, además de demostrar que con un equipo sin la presencia de “Big Leaguers” no le ganamos a nadie (ni siquiera en el área), han quedado al desnudo varias lagunas que por pequeñas que le parezcan a algunos, se pueden ahogar ahí nuestros objetivos.
Benditos, sí, porque además de borrarnos de la cabeza la idea que un hombre como Alfredo Despaigne no puede defender (ni por emergencia) la primera almohadilla, nos han demostrado que ese tremendo bateador que un día fue, ya no está con nosotros.
Gracias a estos topes de práctica (aunque a algún colega por ahí que respeto mucho no le guste ese nombre) podemos tachar de un posible line-up regular a hombres como Yurisbel Gracial, mientras cantamos casi en un susurro que "lo que un día fue no será".
¡Benditos mil veces!, porque nos hicieron comprender que hay jugadores como Yoelkis Guibert que están listos para cualquier tarea, que Yadir Drake es un lince en la posición que lo ubiquen, y que Erisbel Arruebarrena, aunque cometa errores como todos, es una garantía en el campo corto.
Gracias a estos topes, juegos de confrontación o partidos de entrenamiento, estamos casi convencidos que eso de conectar con hombres en bases es una epidemia local que no tiene cura por el momento, y no nos dejará hacer pronósticos demasiados optimistas.
Nos convencimos también que detrás del plato hay una fisura por donde se cuelan corredores a estafar almohadillas, que no todo lo que brilla es oro, y de la necesidad de tener un psicólogo en una delegación donde siempre viajan algunos con dudosas funciones.
Claro que las lecturas que nos van dando estos topes quedarían en letra muerta si la dirección del equipo (¿Johnson o Germán?) no interpreta bien las señales de humo que dejan, y no ejecutan acciones con profesionalidad y exentas de compromisos.
Pero eso es otra historia. De momento lo vuelvo a gritar: ¡benditos topes!
Ver además:
Rumbo al Clásico: Guardianes volvieron a enfriar bates criollos
Muy buen comentario,me siguen sobrando hombres y no nombres ,en la receptoria estamos en pañales ,todo el que llega a 1ra base sabe que tiene una base más garantizada, de los japoneses Despaigne y Gracial ,me quedo con el 54, yo le doy mi voto para los dos primeros juegos, me sobra Mujica ,prefiero a Mateo , Roel y Guibert para mi tienen que jugar siempre, se mantiene el desespero por batear ,no se meten en conteo, dos receptores que no han demostrado nada al bate y le tiran a la primera bola ,no se entiende y podrán haber mil explicaciones ,pero no se entiende
El temor mío Boris Luis es que la dirección del equipo no logre ver las señales de humo y que incluyan en la alineación a Gracial o a Despaigne, porque de lo que estamos seguros que el esquematismo y el invento están a la orden del día, como fue poner a jugar primera al Capitán del Equipo, que nunca en su vida ha cubierto esa posición.