Con la mirada puesta en el certamen clasificatorio que entregará boletos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, los tres mejores escopeteros de Cuba –junto a su entrenador– se mantienen realizando una base de preparación en Colombia.

El trío de especialistas de la modalidad de skeet, integrado por los habaneros Juan Miguel Rodríguez y Servando Puldón, además del artemiseño Guillermo Alfredo Torres, afina su respetable puntería bajo la guía especializada de su entrenador, Delfín Gómez, quien ha sabido sacar a relucir las cualidades de sus pupilos a pesar de las acentuadas dificultades para adquirir los cartuchos utilizados en esta modalidad del tiro deportivo.

Entre los días 7 y 15 de mayo, en Bogotá –muy cerca de donde ahora se preparan los tres tiradores cubanos– se efectuará la lid que pondrá en disputa los tickets hacia la vigesimocuarta versión del más importante evento multideportivo de América Central y el Caribe, prevista para celebrarse en la capital salvadoreña del 23 de junio al 8 de julio del venidero año.

Los tres escopeteros cubanos han conquistado innumerables medallas en diversas justas de primer nivel, entre las que se encuentran Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos, Juegos Panamericanos y Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe.

Aún muchos especialistas y no pocos aficionados recuerdan la presea de bronce ganada por Juan Miguel en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 o el récord del mundo impuesto por Guillermo Alfredo en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, cuando rompió 124 de los 125 platos lanzados al aire en su turno en la prueba de skeet. Tampoco es posible olvidar la medalla de plata conquistada por Servando en la misma especialidad durante el XLV Campeonato Mundial de Tiro que tuvo por sede a Moscú, en 1990.

El historial de este trío de ases es muy rico, sobre todo porque se mantienen en activo desde hace varias décadas. Si se sumaran las edades de estos tres hombres de excelente puntería la cifra llegaría, nada más y nada menos, a 177 años, pues Servando tiene 60, Juan Miguel, 54; y Miguel Alfredo, ¡63! A pesar del paso del tiempo, el talento sigue intacto.

De ellos Cuba continúa esperando –y recibiendo– las sobresalientes actuaciones que suelen realizar. En lo individual siguen siendo triunfadores, y cuando forman parte de un mismo equipo, como en Cartagena 2006, Veracruz 2014, Mar del Plata 1995… el éxito también los premia.

Son de esos campeones cuyos resultados motivan el orgullo de todo un país. Su grandeza no solo ha estado marcada por el acierto de sus escopetazos. Su virtuosismo cobra dimensiones mayores para quien conoce las limitaciones materiales de una disciplina en la que muchas veces el ejercicio previo a la competencia consiste en tomar el peso del arma, en apuntar a un blanco inexistente y, tal vez, en poner fe en la rutina perfecta de disparos que en demasiadas ocasiones la escasez no permite hacer.

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