La Serie Nacional número 61 ya venció la mitad de su calendario regular y los Industriales de la capital no han dejado un buen sabor en la boca de sus fieles aficionados.

Un balance de 18 victorias y 19 derrotas y el

puesto diez en la tabla de posiciones, no era la actuación que esperaban ver los especialistas en esta materia antes del inicio del campeonato.

El timonel Guillermo Carmona y su cuerpo de dirección han tenido que improvisar sobre la marcha ante múltiples factores adversos que han atacado sus filas y los resultados no han sido los esperados en el campo de juego.

Un cuerpo de lanzadores que no se ha comportado a la altura de su calidad, una defensa errática, y una ofensiva que aunque tiene buenos números en el papel se atasca por momentos, han provocado que se pierdan muchos partidos con marcadores cerrados, muchas veces ante equipos inferiores o alejados de los primeros lugares.

A estas alturas los felinos han perdido cuatro subseries particulares de las cinco que ya se completaron, y tres de ellas han sido con equipos que tiene delante en la tabla de posiciones, algo que sin dudas pesará al final de la contienda.

Poco puede hacer un equipo que en el juego 37 aún no ha podido estabilizar una alineación regular y solo tiene bien definidos a tres lanzadores abridores. Nueve serpentineros han iniciado al menos un partido en medio de esa búsqueda y entre todos aceptan 5.63 anotaciones cada nueve entradas, sin contar la cantidad de boletos que regalan en total que ya anda por 5.23 por desafío, lugar 15 en ese departamento.

Al campo por causa de los errores los contrarios han anotado 35 carreras, y aunque sus bateadores promedian para 300 de average, terceros entre todos los equipos contendientes, se han dejado en posición anotadora a 550 corredores hasta este minuto.

Con estos guarismos comenzará el próximo martes la cuenta regresiva para los azules y a partir de ahora cada jornada vencida comenzará a apretarles las tuercas al cajón donde duermen sus esperanzas.

Carmona ya tiene sobre la mesa todas las cartas de juego. Ha tenido tiempo suficiente para ver de qué madera están hechas sus piezas y ya no queda tiempo para test o improvisaciones. Con lo que dispone tendrá que fabricar sus estrategias y lanzar a sus Leones al ruedo.

La recuperación de un líder ofensivo como Yosvani Peñalver, fuera hace varios días por una lesión de la cual ya recibió el alta médica, y de sus apagafuegos Erick Cristian González y Juan Xavier Peñalver, urge en esa manada. Nos vemos en el estadio.

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