Los Leones de la capital siguieron de fiesta en el parque Latinoamericano, y entre congas habaneras y el apoyo de su fiel fanaticada, volvieron a echar en la cazuela a los Gallos espirituanos para derrotarlos 8-4, y emparejar el duelo entre ambos en esta Serie Nacional a dos triunfos por bando.
Un ramillete de cuatro anotaciones en el tercer capítulo fue un cubo de agua hirviendo en la anatomía de los Gallos, y seis entradas más no les alcanzaron para secar las plumas ni para aclarar su canto.
Los felinos ya habían anotado en los dos primeros capítulos por un hit impulsor de Walter Abreu y un triple remolcador de Joasán Guillén, pero otro triple con las bases congestionadas del hombre del momento, Roberto Acevedo, estremeció el Latinoamericano y le estalló el montículo al abridor Alex Guerra.
Los visitantes realizaron algunas escaramuzas por el campo y le enseñaron las espuelas al capitalino Marcos Ortega al rayarle la tarjeta en tres ocasiones, dos de ellas por bambinazo de Daviel Gómez con un compañero en circulación. Pero el diestro de Centro Habana apretó los tornillos y recetó 10 ponches a sus rivales para completar seis episodios y lograr su primer triunfo de la temporada.
El cuarto estacazo de vuelta completa de Yasiel Santoya y otro relevo efectivo del inagotable Andy Vargas al trabajar tres apartados con una limpia a su cuenta, fueron combustible para que ardiera más la leña donde se hicieron cenizas los muchachos de Eriel Sánchez.
Por los espirituanos, Moisés Esquerre desapareció la esférica en solitario a la hora de recoger los bates.
Después de este resultado los Industriales presentan balance de 14-12 y comparten los puestos seis y siete de la tabla de posiciones con los Cazadores de Artemisa.
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