Los Tigres de Ciego de Ávila entraron esta tarde de sábado al ruedo del Latinoamericano como si estuvieran en casa, y aplastaron a los Leones de la capital 8-2, para igualar la pugna particular entre ambos, y lograr su éxito 100 de por vida frente a ellos, ante 93 fracasos.
No era Yander Guevara el que se encaramó en la trinchera opuesta, ni un clon de ese verdugo habanero. Fue un lanzador de 30 años con apenas tres campañas en nuestros campeonatos domésticos de nombre Luis Marrero, sin victorias en esta temporada, el que los domó a su antojo.
El diestro avileño no tuvo piedad con los felinos capitalinos. Los acarició sin temores, los obligó a echarse en la mítica arcilla, metió su cabeza dentro de sus fauces supuestamente peligrosas, y nada sucedió durante siete episodios, para proclamarse ganador con selfie incluido, mientras les clavaba espadas en sus nucas azules.
Un racimo de tres anotaciones en el tercer capítulo frente a los envíos del abridor y perdedor Maykel Taylor (otra vez con una apertura fallida), fue más que suficiente para que los discípulos de Yorelvis Charles plantaran bandera en patio ajeno y se reafirmaran como los únicos que tienen un balance histórico ganador ante los Industriales en Series Nacionales.
Los habaneros, hoy sin su timonel Guillermo Carmona en la banca por problemas personales, llegaron a acumular 17 entradas sin poder pisar la goma del plato, en medio de sus acostumbrados errores al campo (líderes del campeonato con 40), pero lograron marcar dos anotaciones a la hora de recoger los bates.
Por los Tigres destacaron con el madero Abdel Civil de 4-3 con cuadrangular y un trío de impulsadas, y Rubén Valdés con sencillo y doble en cinco turnos y un par de remolcadas.
Por los Leones, el sustituto Brayan González pegó un tubey remolcador, y Jorge Enrique Alomá y Alberto Calderón ligaron un par de imparables cada uno.
Después de este resultado los azules exhiben 12 triunfos y 11 fracasos y se ubican en los puestos del seis al ocho empatados con los Gallos de Sancti Spíritus y los Cazadores de Artemisa.
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