Hoy la historia fue otra para la pareja de voleibol de playa de Cuba, conformada por Noslen Díaz Amaro y Luis Enrique Reyes Rodríguez, al caer en dos set corridos en el partido por la corona de los I Juegos Panamricanos Júnior, ante los hermanos brasileños Renato y Rafael Andrew Lima De Carvhalo. La derrota por marcadores de 17-21 y 15-21, llevó a los cubanos a tener que conformarse con la medalla de plata.

Con anterioridad, los de la Mayor de las Antillas habían vencido a los brasileños en la fase eliminatoria en reñido encuentro que llegó hasta el tercer set. En esa ocasión los criollos cedieron el primer parcial por marcador de 18-21, para después ganar los dos siguientes por tanteadores de 22-20 y 17-15 y llevarse así el encuentro.

Pero en la discusión del oro, la historia fue diferente. Los brasileños parece estudiaron al dedillo cada fortaleza y cada debilidad de los cubanos, y cambiaron su estrategia de juego. Ello, sumado a la menor experiencia en competencias a nivel internacional de los cubanos, fueron los elementos que al parecer les pasaron factura.

En el encuentro, por momentos, los cubanos parecían desconcentrados, lo que les llevó a cometer varios errores no forzados en ambos set, razón por la cual le regalaron a sus rivales, una buena cantidad de puntos. El bronce fue para la dupla chilena de Noé Aravena y Vicente Drogett.

Pese a la derrota de los criollos, es justo destacar la garra con que asumieron cada partido: El hecho de nunca bajaran los brazos, y sobre todo, haber sido capaces de vencer en la fase eliminatoria, a una dupla con mucha más experiencia que ellos, deja en claro la potencialidad que hay en ellos y la necesidad de insertarlos en el circuito mundial. Por lo pronto, solo queda desearles que disfruten de una plata más que merecida.

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