Solo un descuido en el segundo final del combate, impidió que los gladiadores cubanos del estilo grecorromano alcanzaran cinco coronas en los I Juegos Panamericanos Júnior, con sede en Colombia.
Ello aconteció en el combate de los 97 kilos, donde el tunero Liober Betancourt se confió en el último segundo, pensando había terminado el combate, y le dio la espalda al brasileño Igor Fernando Alves, quien aprovechó para marcarle dos puntos y arrebatarle la victoria por marcador de 3-1.
Los otros cuatro gladiadores cubanos que fueron en busca del oro salieron sonrientes. El primero de los cubanos en coronarse fue Yonat David Véliz, de la división de 67 kilogramos, al vencer por superioridad, con marcador de 8-0, al guatemalteco Carlos Valerio Fuentes. En los 77 kg la corona la conquistó el cubano Alain Andrés Moreno, al derrotar, en un pleito tenso, al peruano Ryan Cubas, a quien superó por marcador de 7-4. Yan Luis Algudín no podía ser menos que sus compañeros y salió como una tromba a buscar el oro de los 87 kilos. Con esa motivación alcanzó la victoria al vencer por superioridad técnica, 8-0, al norteamericano Kodiak Stephens.
El último de los representantes cubanos de la lucha grecorromana en ceñirse la corona fue Jeisser Sampson, de los 130 kilos, quien venció por superioridad técnica al mexicano Beder Ángel Cantu, en una verdadera demostración del poder de los gladiadores cubanos.
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