Hablar de béisbol en Cuba es levantar un avispero de opiniones, destapar la pasión de un pueblo que convirtió a ese juego, hace mucho, en su deporte nacional. Como se suele decir, en la Mayor de las Antillas, en cualquier esquina uno se encuentra con un “director” de equipo dispuesto a defender sus criterios a capa y espada, sin embargo, todos ellos tienen un elemento en común: el deseo de que el beisbol nacional regrese a los planos estelares que antaño ocupaba.

Lograrlo depende de múltiples factores, entre ellos la calidad de las instalaciones deportivas. En el caso
de La Habana, durante este 2021 se han realizado diversas acciones en el estadio Changa Mederos, ubicado en el municipio de Cerro. Dichas mejoras dotan a esa instalación de condiciones que incluso hacen soñar con la posibilidad de instalar una academia de pelota, algo que, sin duda alguna, se necesita con urgencia.

Con su terreno y gradas bien cuidados, los espectadores pueden disfrutar allí de un encuentro de béisbol
de calidad en medio de un ambiente acogedor. En el interior de esta instalación deportiva, allí donde
la vista del público no alcanza a llegar, se ha librado durante este 2021 una importante batalla constructiva,
dotando de excelentes condiciones, entre otras zonas, a los vestidores de ambos equipos, sus duchas,
la zona de los bancos de espera, la enfermería y el área del gimnasio.

Y es que la pelota es una suma de poquitos donde cada parte contribuye a la mejora del juego. De ahí
que las acciones realizadas Changa adentro doten a este sitio de condiciones ideales para que los azules de
la capital afilen sus garras previo a una serie nacional.

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