Cuando el 2 de septiembre de 1946, en el habanero barrio de Juanelo, nació Orlando Martínez Romero, nadie podía imaginar cuánta gloria albergaba en sus puños, con los cuales, 26 años y ocho días después, conquistaría la gloria olímpica.

Fue el 10 de septiembre de 1972, en Múnich, cuando a base de constancia, un boxeo inteligente, y coraje a toneladas, se convertiría en el primer campeón olímpico cubano después del triunfo de la Revolución, en 1959.

En ese evento, Orlando Martínez debutó visitando la lona en par de oportunidades en el mismo primer asalto. Muchos deben de haber pensado que el habanero no pasaría ese examen inicial, y que el birmano Wing Hamhung terminaría por llevarse la victoria.

Sin embargo, como contaría en entrevista concedida a JIT: -Le dije a Alcides “échame toda la cubeta de agua fría por encima que a este lo voy a liquidar ahora. Al final, ganó la pelea por marcador de 4-1. Después de eso, fue imbatible, y no paró hasta derrotar 5-0, en la discusión del oro, al mexicano Alfonso Zamora.

Ahora, el hombre que en 226 combates solo sufrió 23 reveses, acaba de decirnos adiós. El zurdo de Juanelo, a sus 75 años, celebró su último combate, y partió con la frente en alto, como hacen los campeones, hacia la eternidad. A partir de ahora no lo tendremos físicamente entre nosotros, sin embargo, su historia es imposible olvidarla.

Pelea por el oro de los Juegos olímpicos de Munich 1972, donde Orlando Martinez venció 5-0 al mexicano Alfonso Zamora. Foto: Guetty Images

Orlando Martínez, el boxeador de Juanelo, además de ser campeón olímpico, también conquistó cinco cetros nacionales, el oro panamericano en México 1975, y el bronce en los Juegos Centroamericanos de Santo Domingo 1974, en todos los casos en 54 kilos.

Acerca de su fallecimiento, el presidente del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER), Osvaldo Vento Montiller, escribió en su cuenta de Twitter: “Duele conocer que falleció Orlando Martínez Romero, nuestro querido Orlandito, el púgil primer campeón olímpico del deporte revolucionario, en Múnich 1972. Brilló en otras lides y fue monarca invicto de la fidelidad a su pueblo. Condolencias de #InderCuba a familiares y amigos».

Pero su desaparición física, como escribió el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, “no alcanza para deshacer la huella que esculpió como símbolo del deporte al que se entregó a plenitud. Orlandito Martínez continuará con nosotros como el campeón que es”.

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