Sin alcanzar aún cifras de años anteriores, el delantero habanero Marcel Hernández —del equipo de la Liga Deportiva Alajuelense (LDA)— concluyó la jornada 11 del Torneo Apertura de la primera división del fútbol costarricense en la cima de la tabla de goleadores, con seis perforaciones a la portería de sus rivales, empatado con el argentino Hernán G. Fener (Sporting San José) y el tico Yendrick Ruiz (Club Sport Herediano).

Un total de cinco escuadras han recibido las anotaciones del giraldillo. Festejó un gol ante los elencos de la Asociación Deportiva San Carlos, Sporting San José, Club Sport Cartaginés y Club Sport Herediano, mientras que al Guadalupe Fútbol Club le anidó dos balones en sus redes.

Poco a poco el artillero cubano ha ido retomando su habitual olfato de cara a puerta, y su desempeño sobre la cancha vuelve a ser considerado de muy alto nivel, después que se notó una merma de su rendimiento en las semifinales del último Torneo Clausura, nada más y nada menos que frente al siempre poderoso conjunto del Deportivo Saprissa.

Muchos de sus seguidores, tanto en Costa Rica como en Cuba, se preguntaron a qué se debió su pobre actuación en las postrimerías de ese certamen, justo cuando más se necesitaba de su aporte a la ofensiva.

En agosto, en entrevista a una emisora radial de la nación centroamericana, Marcel explicó algunas de las causas que le provocaron el preocupante bajón en las postrimerías de aquella lid, en mayo pasado.

“Nunca voy a poner excusas, me tocó un momento complicado. Primero, una lesión y después me dio COVID-19 y así tuve que enfrentar la semifinal contra Saprissa. Estuve 22 días sin entrenar, ¿cómo voy a estar al 100? Es increíble cómo salí a jugar, así tuve que jugar la semifinal, pero no voy a poner excusas, en la Liga no estamos para eso”, reveló el goleador.

Más adelante, en la misma conversación con la prensa, el exjugador de selecciones de La Habana en nuestros campeonatos nacionales dejó claro su compromiso con sus innumerables admiradores y con su actual equipo al asegurar: “Yo estoy tranquilo porque hay números que me respaldan, pero sí hay una deuda conmigo mismo por todo lo que hicimos. Sé que puedo dar mucho más, he crecido mucho en lo táctico”.

Al parecer, otra vez, las declaraciones del delantero capitalino están siendo respaldadas por sus resultados. De ello dan fe sus goles, esos que hablan por él y traen satisfacción y confianza a miles de aficionados de Alajuela, de La Habana y de toda Cuba.

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