La primera gran sorpresa de estos Juegos Paralímpicos para la delegación cubana la protagonizó el velocista Leinier Savón al quedar fuera de la final de los 100 metros planos de la categoría T12 (débiles visuales profundos) al entrar segundo en su heat clasificatorio contra todo pronóstico.
El “pequeño gigante”, doble medallista dorado en la pasada cita estival de Río de Janeiro 2016 y en Juegos Paraparamericanos, detuvo los relojes en 10.91 segundos, muy por debajo de sus mejores marcas, y vio como el brasileño Joeferson Marinho de Oliveira, medallista de plata en el Campeonato del Mundo de Handisport 2019, lo sobrepasaba antes de llegar a la meta.
El crono del antillano no alcanzó para lograr un cupo a la gran final como el mejor segundo lugar de los tres heats clasificatorios, privilegio que fue para el ruso Roman Tarasov (10.83s).
La nota de la jornada la puso el noruego Salum Ageze Kashafali con su récord paralímpico de 10.46 segundos en el heat número uno, a todas luces el candidato más fuerte a llevarse el metal dorado en esta cita estival. Este velocista, monarca mundial en Dubai 2019, es dueño también de la mejor marca mundial de la categoría con 10.45s, lograda en Oslo 2019.
El otro clasificado directo fue el norteamericano Noha Malone al dominar el segundo heat clasificatorio con un tiempo de 10.55 s, su mejor marca personal y récord para el continente americano.
De esta manera al no ser convocada la prueba de 200 metros plenos en esta ocasión, al guantanamero solo le queda opción de medallas en el salto de longitud, a realizarse en los próximos días.
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