Para Ismael Borrero, el inicio en Tokio 2020 no fue como él hubiese querido. En su primera presentación Borrero, quien es campeón olímpico de Rio 2016, se enfrentó al georgiano Ramaz Zoidze, un contendiente al cual, al menos en apariencia, debía de vencer sin muchas dificultades.

Pero en el deporte no hay rival pequeño, y mucho menos si se trata de unos juegos olímpicos. Borrero inició el combate con fuerza, y logró le marcasen a su rival la primera pasividad y así alcanzó un punto. Sin embargo, no logró aprovechar la venta que significa tener a su contrario en la posibilidad de cuatro puntos, y el primer tiempo terminó marcador de 1-0 favorable al cubano.

Ya en el segundo periodo, Borrero recibió una pasividad, e igual que hizo su rival en el periodo anterior, se las ingenió para que el georgiano no le marcara punto mientras estuvo en la posición de cuatro puntos. Pero el empate favorecía al georgiano, y Borrero salió a forzar el combate, momento que aprovechó Ramaz Zoidze para lograr el pase atrás, y conseguir así poner el marcador 3-1 a su favor, después de lo cual el cubano logró marcar un punto al sacar a Zoidze del área de combate y poner el pleito 3-2. Pero después de eso el marcador no volvió a moverse.

De esa forma, Borrero quedó pendiente de que el georgiano logre acceder a la final, para ir a la repesca, en busca de poder discutir el bronce. El otro gladiador cubano que salió a competir en esta jornada, fue el habanero Daniel Gregorich, quien logró vencer en su primera presentación a Islam Abbasov, de Azerbaiyán, a quien logró vencer en combate cerrado por marcador de 3-1.

Sin embargo, en su segunda presentación, ya en cuartos de final, esta vez frente al egipcio Mohamed Metwally, Gregorich cayó en el mismo primer tiempo. Fue un pleito donde el cubano intentó una proyección y cayó mal, logrando Abbasov marcar cuatro puntos.

De espaldas contra el colchón, Gregorich intentó evitar la pegada, pero por más que quiso, terminó por ceder ante el peso de su rival, que supo aprovechar a la perfección el error del antillano. De esa forma, Gregorich también se despidió de poder discutir el oro, e igual que Borrero, quedó pendiente de lo que logre su rival en la fase de semifinales.

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