A pesar de que el cienfueguero Olfides Sáez se ubicó en la primera posición del grupo B en la división de 96 kg de la halterofilia de los Juegos Olímpicos de Tokio, no pudo incluirse entre los finalistas, y tuvo que conformarse con el noveno lugar general al concluir la prueba.
En su llave, el cubano levantó 156 kg en el primer intento en el arranque, pero después falló dos veces al tratar de alzar 161 kg. En el envión no fracasó en ninguno de los tres turnos: inicialmente elevó 193 kg, después incrementó el peso a 198 kg y en la última oportunidad logró alzar 203 kg.
En definitiva, con la suma del mejor resultado en cada ejercicio, Olfides hizo un biatlón de 359 kg y, como líder del grupo B, tuvo que esperar por la actuación de los integrantes del A (con las mejores marcas de inscripción) para conocer cuál sería su ubicación final.
Si bien este noveno puesto mejora en dos escaños el objetivo del propio atleta, también se debe considerar que, tanto en arranque como en envión, el muchacho de la Perla del Sur se quedó por debajo de sus mejores registros, pues en otras lides ya había podido levantar 166 kg y 206 kg en cada uno de esos ejercicios, respectivamente.
La prueba de 96 kg tuvo como medallista de oro a Fares Elbakh (Qatar, 402 kg), y le siguieron en el podio Keydomar Vallenilla (Venezuela, 387 kg) y Anton Pliesnoi (Georgia, 387 kg), por ese orden.
Por los halterofilistas de la Mayor de las Antillas ahora solo resta por competir en esta magna cita multideportiva Eyurkenia Duverger, quien entrará en acción en el Foro Internacional de Tokio a partir de las 12:50 de la madrugada (hora de Cuba) del martes 3 de agosto.
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