La escopetera Eglys de la Cruz concluyó este sábado sus acciones competitivas en las olimpiadas, al no poder clasificarse entre las ocho finalistas en la carabina a 50 metros desde tres posiciones, especialidad donde estaban cifradas sus mayores esperanzas en estos juegos múltiples.

La espirituana, de 41 años, acumuló 393 unidades en sus primeros 40 disparos desde la posición de rodilla, y solo fue superada por otras cuatro rifleras de las 37 que se presentaron a esta prueba, para darle un aliento esperanzador a todos los que estábamos siguiendo esa competencia desde la distancia.

En la segunda ronda compiló 394 tendida sobre el suelo, sin embargo con ese puntaje terminaron otras siete contrarias y una docena la superó, para quedarse en el “filo de la navaja” coqueteando con la zona de clasificación.

Mucha tensión inundó el campo de tiro de Asaka y la experimentada escopetera, bronce olímpico de Beijing 2008 y con un currículo de cinco Juegos Olímpicos, sabía que se jugaba su presencia en la final de la prueba desde la posición de pie.

Una tirada de 91 puntos en sus primeros diez disparos -la segunda más baja entre todas las presentes- fue suficiente para que esta bella muchacha que lleva toda una vida entre rifles y pistolas, se fuera alejando para siempre de la zona de privilegio, mientras su sueño de volver a estar en una final bajo los cinco aros se hacía humo en el ambiente.

Al final, con un bajo puntaje de 376 en esa última ronda, se despidió de Tokio con un total de 1 163 unidades, alejada en la posición 23, muy por debajo de los pronósticos precompetencia.

Este domingo continuaran las acciones del tiro cubano en el lejano oriente con el debut de Jorge Félix Álvarez y del campeón olímpico de Londres 2012 Leuris Pupo, en la pistola de velocidad a 25 metros.

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