Varias fueron las peleas “instantáneas” que antecedieron a la aparición del cubano de Magdiel Estrada en los juegos olímpicos de Tokio 2020. El representante cubano, que había quedado bye en la primera ronda de los 73 kilogramos de la competencia de judo masculino, no tuvo que esperar mucho para salir al tatami, toda vez que muchas de las peleas que le antecedieron terminaron por la vía rápida.
En esta oportunidad Magdiel, quien a sus 26 años ocupa el lugar 29 del ranking mundial, comenzó su andar en Tokio en la fase de octavos de final, frente al moldavo Víctor Sterpu, de 22 años, el cual, pese a su juventud, ocupante del puesto 22 en el escalafón universal.
La cercanía de ambos rivales en el escalafón mundial hacía prever un combate cerrado. En el caso del matancero Estrada, llegaba con la condición de ser doble campeón de los Juegos Panamericanos (Toronto 2015 y Lima 2019), tercer lugar en el Grand Prix de Tashkent en 2019, y múltiple medallista en campeonatos panamericanos. Su rival de turno, el moldavo Sterpu, tenía como cartas de presentación ser medallista de oro en 2020 en los campeonatos de Europa para menores de 23 años, y el de primera categoría, además del bronce alcanzado en el Gran Slam de Antalya 2021.
Pero si rápida había sido la noche previo al estreno del antillano, rápida fue también su despedida. Magdiel, en apenas 45 segundos, recibió un shido, y poco después, al minuto y 42 de iniciado el combate su rival le propinaba ippon, mediante un Ko-soto-gake. De esa forma, el cubano dijo rápidamente adiós a cualquier esperanza que pudiera tener de alcanzar una medalla en esta cita estival.
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