Cuando se abran las compuertas de la próxima Serie Nacional el equipo Industriales saldrá a la grama del estadio Latinoamericano después de una controversial estrategia de renovación, donde varias figuras legendarias del conjunto fueron forzadas al retiro.
Esto ha provocado que muchos de sus fieles, e incluso buena parte de sus acérrimos detractores, alzaran su voz para mostrar su inconformidad con la forma o el momento escogido para prescindir de varios de sus ídolos.
La ausencia del capitán Stayler Hernández (por voluntad propia), de Frank Camilo Morejón y Yoandry Urgellés, entre otros que se anunciarán en los próximos días, será un duro golpe para esa fanaticada azul que durante tanto tiempo les ha puesto ofrendas a estos guerreros, después que han salido al campo a darlo todo por la causa capitalina para decidir partidos y llenar de júbilo sus corazones beisboleros.
Las autoridades deportivas de la capital han expuesto sus razones para apuntalar estas decisiones, pero lo cierto es que se derrumban ante la historia de estos atletas, ante su vergüenza deportiva y la forma como se han entregado a lo largo de tantas temporadas.
Obligarlos a colgar los spikes y empujarlos a que salgan por el patio cuando una multitud los aclama afuera como héroes, es una operación fallida, dolorosa, e injusta.
Las palabras de Frank Camilo Morejón en las distintas entrevistas que ha dado después de su forzosa salida del equipo estremecen el alma de cualquiera que ame el deporte. Su disposición a defender el plato de los felinos a riesgo de su salud y de la calidad de su vida futura, con múltiples lesiones a cuesta acumuladas durante 17 campañas y con una dignidad inmaculada; bastarían para que todos los agravantes (si los hay) se hicieran humo en segundos.
Las lágrimas inundando los ojos del receptor capitalino ante las cámaras de televisión al recibir el apoyo casi unánime de la afición, del mismo que nunca titubeó al lanzarse contra un muro para atrapar pelotas y le puso el pecho siempre a los corredores que intentaban alcanzar el home-plate, fue una escena dolorosa que nadie visualizó jamás.
La estampida de críticas es lamentable, mucho más después de ver a un equipo diezmado por lesiones y enfermedades en la pasada campaña que firmó momentos gloriosos sobre el terreno y se ganó el aplauso de todos. Desde esta tribuna me uno a ellas, con el mayor respeto que merece la dirección del conjunto, para poder canalizar la angustia y la vergüenza que como un alma en pena vaga por estas letras y para darles a ellos una despedida digna.
Los guerreros están destinados a morir en el campo de batalla y el respeto por ellos, aparte de hacernos crecer como seres humanos, es uno de los puntos que no debemos violar si queremos recuperar algún día el terreno perdido por nuestro pasatiempo nacional.
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Acaban con el beisbol pues sin esa figuras desarman el mejor equipo del pais como aprenderan lps jovenes si la esperiencia no esta en el banco por eso no se llega a nada hace farta k vallan a jugar a otras provincias para k vean lp k de desperdicio nuestra habana
Soy industrialista desde siempre. Comprendo que es verdad que Frank y Urgelles han presentado problemas de salud, lesiones, etc. Es bueno ir dando paso a figuras nuevas, por ej. he visto a Loredo desempeñarse bastante bien y necesita desarrollo y juego. Pero lo que no comparto, lo considero injusto y muy negativo es la forma de la decisión. Posiblemente no sea así, pero la impresión que deja es que te tienes que ir y ya.
Todo atleta debe jugar hasta que surja otro ,que con su esfuerso ,dedicacion y entrega demuestre que es mejor.Si por cualidades le dan el puesto a otro ,la competencia pierde calidad e interes,
Solo digo.... Los directivos no suelen entrar a la historia, y esos grandes ya están en el parnaso del beibol capitalino y cubano. No olvidar que han dejado la piel en el latino pintado de azul industrialista, pero tambien se han desgarrado la misma piel y las visceras defendiendo las cuatro letras gloriosas. Si bien es cierto que Industriales es sagrario de la competencia de la organizacion deportiva capitalina, esas figuras ya pertenecen a las glorias deportivas de este país, opino que institucionalmente el INDER debió tomar parte, y la comision de atletas debe ocuparse de eso. No lo hacen, pues forman parte de la misma injusticia en el trato a quienes han dado su vida y su salud por el deporte cubano. Y no permitir que ese historial lleno de gloria se vea arrastrado por el polvo con tal vileza.
Ya el beisbol en Cuba no motiva ni verlo, que momentos más difíciles por lo que están pasando éstos peloteros que lo han dado todo en el terreno de Cuba y en otros países, cada cual debe saber cuando ya no está en condiciones