Por segundo año consecutivo el Día del Juego Limpio será celebrado en Cuba en medio de las condiciones provocadas por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, esta vez esa coyuntura marcará un incentivo para enviar un mensaje más poderoso.

La jornada, que desde el año 2013 se festeja cada 10 de abril, tendrá como peculiaridad el compromiso de los atletas que se preparan para asistir a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio.

Doctor Yamil Gutiérrez, subdirector del Instituto de Medicina del Deporte. Foto: Jit

Así lo refirió a JIT el doctor Yamil Gutiérrez, subdirector del Instituto de Medicina del Deporte, uno de los especialistas más implicados en el trabajo educativo que en este sentido se realiza en la Isla.

«Es una fiesta deportiva. Se asumen compromisos de juego limpio y se realizan charlas, proyecciones de audiovisuales relacionados con estos temas, encuentros con glorias del deporte y la lectura de la Carta Olímpica», detalló Gutiérrez sobre los planes que en esta ocasión tomarán otras dimensiones por las restricciones sanitarias imperantes.

La jornada será concretada desde cada colectivo, en especial los del alto rendimiento, que por estos días se preparan en condiciones de “burbuja”.

«El mensaje más importante a socializar es el compromiso, la gran responsabilidad del deporte cubano desde el punto de vista social y personal con sus aficionados, con demostrar un deporte libre de drogas, comprometido con los principios del olimpismo y que no viola el código mundial antidopaje», aseguró.

Cuba, que cuenta con un laboratorio antidoping desde hace 20 años, ha resaltado por la profundidad con que trata este tema. La seriedad con que asume cada cuestión, derivada de las disposiciones en favor de un deporte limpio y sin drogas.

«Juego limpio es educación antidopaje, es crear valores deportivos, respeto a los contrarios, a los árbitros, es sinceridad…», confirmó el galeno antes de abordar tres elementos fundamentales: responsabilidad social e individual y actividad física saludable.

«Estos mensajes los haremos extensivos porque son imprescindibles en cada atleta para con el deporte y la actividad física, pero no solo en la máxima expresión del alto rendimiento. Interesan también los juveniles, escolares y los niños que comienzan ahora», explicó consciente de que en la formación de base están las principales claves para enfrentar el flagelo del dopaje y otros.

Por eso recalcó que «resulta imprescindible que los niños se formen en un ambiente libre de drogas, libre de trampas, porque decir no a las trampas, no al dopaje, es decirle sí a la vida, sí al deporte sano, sí al juego limpio», enfatizó.

(Tomado de JIT)

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