Ante el azote de la COVID-19, el mundo del deporte sufrió una contracción tal que incluso los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debieron ser trasladados para agosto de este 2021. Evitar el contagio con la enfermedad, se convirtió en la principal de las metas, no solo para los deportistas, sino para la población de todo el mundo.
De ahí que se hiciera necesario comenzar a entrenar desde los hogares, el trabajo a distancia entre los entrenadores y sus pupilos, y sobre todo la entrega de estos últimos para no perder el ánimo y cumplir con las orientaciones que recibían.
Múltiples han sido las medidas implementas por el país con el objetivo de lograr que sus atletas recuperen, en el menor tiempo posible, su forma deportiva. Cada día falta menos para que en Tokio ondee la enseña olímpica, comenzando de esa forma la más esperada y pacífica de las confrontaciones que el planeta libra cada año bisiesto. Lograr acceder a los últimos cupos para ese evento requiere de una excelente preparación, tanto física, como psicológica.
El inicio de la Serie Nacional de Béisbol, hizo que los deportistas, en esta oportunidad, tuviesen que afrontar condiciones diferentes a las que tradicionalmente están acostumbrados, como es, por ejemplo, la ausencia de público en los estadios. Se volvió imprescindible el aislamiento y el cumplimiento de un estricto protocolo higiénico-sanitario.
Pese a todo ello, la Serie Nacional no estuvo ausente de casos de peloteros que resultaron contagiados con la COVID-19. Algunos equipos debieron recesar, durante varios días, su accionar para evitar surgieran nuevos casos entre los participantes en el clásico doméstico. El resultado, por fortuna, fue “tan solo” un reajuste en el calendario de competencias.
Por estos días, los amantes del béisbol han estado de plácemes con la continuación de la Serie Nacional, un evento que se encuentra en su recta final, y donde por suerte, no han aparecido nuevos casos de la COVID-19. También se ha escrito acerca de la preparación de nuestros clavadistas, quienes, con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio, se han aislado en una especie de burbuja, dentro del Complejo de Piscinas Baraguá, en el habanero municipio de La Habana del Este, al igual que se han dado a conocer los resultados de nuestros saltadores, así como del judo, en la arena internacional.
Más, lograr que no vuelvan a aparecer nuevos casos de la enfermedad dentro de nuestros deportistas, no depende solo de las medidas que se diseñen para contener la pandemia, sino del cumplimiento individual de cada una de ellas.
No importa si se está aislado en una “burbuja” en algún centro de entrenamiento dentro o fuera del país, en medio de una competición o disfrutando de un merecido descanso. En todo momento se hará necesario cumplir con esa máxima que llama a mantenerse siempre con la guardia en alto, pues en este accionar contra el tiempo y la COVID-19, cualquier descuido puede dejarnos fuera de combate.
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