La barrida del equipo Industriales a costa de los Indios de Guantánamo fue muy reconfortante para los aficionados de la capital. Es cierto que los orientales se encontraban en el último lugar de la tabla de posiciones y solo habían logrado vencer en 20 ocasiones en todo el campeonato, pero sabemos que todos los equipos se esfuerzan al máximo cuando juegan contra los Azules y un equipo con varios bateadores peligrosos como ese podía dar una sorpresa en el Latinoamericano.

Al llegar a 37 éxitos y luego de la derrota de los Toros camagüeyanos en su último desafío, la tropa de Guillermo Carmona se encuentra en una mejor posición para lograr su ansiado pase a la postemporada y sin depender de los resultados de nadie lo estaría logrando si consigue vencer en cinco de los nueve encuentros que le restan.

"Todavía no se han alcanzado los objetivos pero el equipo está enfocado. Después de haber venido de una etapa donde casi no se pudo entrenar y tuvimos varias dificultados, hemos podido cumplir con los tres elementos de juego en esta última subserie", declaró a Tribuna de La Habana el principal entrenador de picheo del conjunto, José Elósegui.

"La motivación en el equipo está muy alta. Los muchachos se encuentran en un buen momento desde el punto de vista psicológico gracias a que cumplimos el objetivo en esta subserie contra Guantánamo", agregó.

Aunque algunos detractores del conjunto capitalino se empeñen en demeritar la actuación de esta semana al enfrentarse a los más débiles de la campaña, lo cierto es que solo otros tres equipos pudieron barrerlos en sus cinco duelos y los felinos lo logran en un momento donde tuvieron que echarle mano a jugadores de la reserva por la ausencia de varias de sus principales figuras.

"Tuvimos que jugar con el quinto o el sexto receptor de la provincia, un muchacho joven que viene del sub 23 y que está falto de experiencia; y sin embargo pudo asumir muy bien el rol. El grupo trabajó con las metas que nos trazamos: el trabajo colectivo, el enfoque, y el aporte de cada cual en el momento que necesitamos", puntualiza el técnico.

Ahora, cumplida la primera tarea después del regreso, llega el duelo contra los Azucareros de Villa Clara (viernes y sábado), una escuadra que aunque ha decepcionado en esta campaña, posee un buen cuerpo de lanzadores que se ubica en el séptimo puesto en efectividad de la temporada con 5,01 carreras limpias permitidas por juego completo de nueve entradas. La estrategia de picheo para esos dos desafíos nos la adelanta Elósegui:

"Todavía estamos pasando por este tema de la recuperación de los atletas, pero tenemos pensado que Héctor Ponce sea el abridor de este viernes, un lanzador que durante toda la temporada ha estado cumpliendo la función de relevo largo. En el partido del sábado, en dependencia de como estemos podemos usar una estrategia que hemos usado en otros juegos: utilizar a varios lanzadores (juego de relevo) y así cumplimentar el partido porque tenemos a todos los relevos listos para poder enfrentar el momento"

Sin embargo, aún no está definido quien será el primero en subirse en el montículo en ese segundo juego. Según el entrenador, eso estará en dependencia del análisis que hagan con respecto a la sabermetría y otros factores porque están llevando la temporada “juego a juego”.

"Para nosotros ahora el más importante es el primer juego en Villa Clara, veremos quienes son los que llegan más descansados para el segundo", puntualizó.

Con respecto a la incorporación en esta subserie de las primeras cinco altas médicas, el técnico nos aclaró que aunque ya todos estarán disponibles hay que recordar que esos muchachos vienen de cero y en dependencia a como se vean en los entrenamientos, así será su incorporación al juego diario. "Veremos cuál de ellos encaja mejor para el momento que necesitamos", dijo.

La mejoría en el picheo capitalino ha sido palpable a medida que ha avanzado la campaña. Un promedio de carreras limpias de 4,98 (quintos) y un promedio de ponches por juego completo de 5,59 (segundos), en medio de una temporada tan ofensiva, son números bastante aceptables para un cuerpo de serpentineros plagado de figuras jóvenes.

"Antes de comenzar la temporada esta provincia estuvo más complicada que otras con respecto a la COVID-19 y comenzamos a entrenar un poco tarde. Teníamos un grupo de muchachos muy jóvenes que no estaban listos para enfrentar la serie y tuvimos que tener un tratamiento especial con ellos desde el punto de vista psicológico. Los rivales se esfuerzan un 120 % cuando juegan contra Industriales y para un muchacho nuevo quizás enfrentar eso es un poco difícil", comenta.

"Ese grupo de lanzadores tuvimos que desarrollarlos en el medio de la temporada y hubo juegos que tuvimos que arriesgarnos y ponerlos, pero hoy estamos recogiendo los frutos. Como hemos visto alguno de ellos ya pueden hacer el trabajo y pueden apoyar al otro grupo que ha tenido encima el peso más grande", añade con orgullo.

La situación del equipo ya no es la misma que tenía hace unos días atrás. Poco a poco se ha ido aclarando el panorama después de los últimos desafíos pero aún queda batalla sobre el terreno y este deporte como todos saben es muy impredecible.

"Estamos optimistas, pasamos por una situación muy difícil pero de todas estas situaciones uno saca siempre las experiencias positivas y el grupo está más unido que nunca. Nuestra meta es trabajar y entrenar fuerte para que lleguen los resultados. Sabemos que va a ser difícil y tenemos que cuidarnos de todos los contrarios que siempre se entregan hasta el final contra nosotros, pero esperamos estar en la postemporada", concluyó Elósegui.

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