La inclusión de varios peloteros claves de Industriales en la lista de lesionados ha ido generando una reacción en cadena dentro del conjunto a medida que avanza el campeonato. Enfrentar combates diarios en el terreno de juego con la ausencia de varios de sus hombres claves, ha ido golpeando poco a poco en la psiquis grupal cuando se van acumulando más derrotas que victorias con el paso de los días.

La presión de los aficionados, la caída en la tabla de posiciones, y la falta de herramientas para lograr objetivos; va desmoralizando al grupo y creando un ambiente negativo que se canaliza en la falta de actitud y en la sequía de carreras en los partidos.

«Esta semana tuvimos una reunión y tocamos ese tema. Hemos tomado algunas medidas para que el equipo tenga una reacción, estamos trabajando en base a eso, pidiendo que se esfuercen un poco más», le declaró a Tribuna de la Habana su director Guillermo Carmona.

«A veces uno no tiene todas las piezas que desea tener, pero hay momentos que debemos sacar el extra para poder triunfar. Los peloteros deben concientizar que es necesario un poquito más de esfuerzo para alcanzar la victoria», agregó.

Al término de la serie con los Alazanes de Granma, los azules apenas han ganado dos de sus últimos diez desafíos; su promedio de bateo colectivo decayó hasta los 298 Ave (octavos), y sus dos hombres claves (Jorge Enrique Alomá y Lisbán Correa) solo conectaron entre ambos un par de sencillos en 19 veces al bate.

«El equipo estaba funcionando cuando estaban bien ellos dos, en estos momentos no han tenido resultados y ellos son claves en el equipo. Si a esto le sumamos las lesiones, el resultado no pude ser otro», confiesa Carmona.

Todo esto genera inquietud en la exigente fanaticada capitalina que ama a su equipo y no soporta verlo caer en rachas perdedoras. Los “cañones” se enfilan como es lógico contra el cuerpo de dirección y en especial contra su director.

«Los directores de equipos somos siempre perdedores. Desde que aceptamos este cargo estamos perdiendo porque hasta cuando se lesiona un pelotero cargamos con las culpas. Si ganamos un juego el mérito es para el equipo y si perdemos la derrota va a nuestra cuenta», nos dice un experimentado Carmona, acostumbrado a estos avatares beisboleros.

Lo cierto es que ahora mismo los Leones capitalinos están sumidos en su peor momento de la temporada pero las palabras de su director son música para los oídos de sus más fervientes fieles:

«En estos momentos tenemos muchas deficiencias pero no podemos recostarnos sobre ellas, tenemos que superar todas esas cosas y lo vamos a hacer. Estamos conscientes de eso, afrontamos todo lo que está sucediendo pero nosotros estamos convencidos que vamos a clasificar»

Ver además:

La crisis de los Industriales

Los demonios de Guillermo Carmona