Los Leones capitalinos, heridos después de cuatro fracasos en línea, saltaron al cuello de los Leopardos anaranjados para vencerlos 7-2, devolviéndoles así el zarpazo del primer duelo y haciendo humo el agravio que vivieron en horas tempranas en su propio ruedo del Latinoamericano.

El diestro Frank Herrera tomó el látigo y desde la lomita de los Azules mantuvo quietos a los visitantes durante cinco episodios, al permitirles apenas una anotación en ese trayecto con un par de ponches recetados, para anotarse así su segundo éxito de la campaña.

“El cañón de Guanabacoa”, Andy Rodriguez, aunque sin el dominio acostumbrado, toleró una carrera en dos capítulos y le puso el cerrojo al partido propinando un par de ponchetes, para asegurar la victoria número 17 de sus Industriales, en 29 salidas.

Los Azules abrieron su casillero de anotaciones en el cuarto inning, cuando el capitán Stayler Hernández conectó un doblete a la pradera central que remolcó el empate y la ventaja que no perderían jamás en toda la tarde.

Una entrada más tarde, la tropa de Guillermo Carmona remató a sus adversarios con un imparable impulsador de Wilfredo Aroche y un cohete de Oscar Valdés por la misma banda que trajo a dos compañeros a casa, para completar un ramillete demoledor de tres carreras.

En el sexto se combinó un pelotazo, dos bases por bolas (una con los ángulos repletos) y un elevado de sacrificio de Aroche, para anotar dos carreras más, válidas para clavar la última puntilla en el ataúd de los anaranjados.