Vaya, valla, baya: son palabras homófonas, es decir, se pronuncian de manera casi idéntica en un idioma, pero que tienen significados radicalmente diferentes. Además, no se escriben igual.
Todos nos hemos cuestionado en algún momento si algunas de las palabras que queremos utilizar se escriben con ll o con y. Estas palabras se pronuncian de forma idéntica, salvo en algunas variaciones dialécticas, pero se escriben de manera diferente.
De acuerdo con la Real Academia Española, RAE: Vaya tiene dos acepciones. La más habitual es una interjección que se emplea para expresar alegría, sorpresa, decepción, satisfacción o para indicar actitudes que son positivas o negativas.
Ejemplos:
¡Vaya fiesta tan divertida la de ayer!
¡Vaya! ¡Qué sorpresa haberte encontrado!
Asimismo, vaya corresponde con la conjugación del verbo ir en presente de subjuntivo (para las personas yo, usted, él o ella) o en imperativo (en el caso de usted).
Ejemplos:
Aunque vaya a la fiesta, regresaré temprano.
Vaya a la derecha y allí encontrará la estación.
¡Vaya dolor de cabeza que tengo!
Valla es un obstáculo o impedimento material o moral, una construcción que cierra, delimita o señala algún sitio, o una cartelera situada en calles, carreteras, etc., con fines publicitarios.
Ejemplos:
La valla publicitaria ocupa toda la plaza del pueblo.
Las personas trataron de saltar la valla.
Al mismo tiempo, valla es la forma conjugada del verbo vallar en la tercera persona singular del presente de indicativo.
Ejemplo:
La policía valla la zona donde se produjo el accidente.
Baya tiene dos posibles acepciones: tipo de fruto carnoso con semillas rodeadas de pulpa. Ejemplos: el tomate y la uva. Planta de la familia de las liliáceas, de raíz bulbosa y hojas radicales, que son estrechas y cilíndricas.
Ejemplos:
Encontré una baya mientras paseaba por el campo.
La baya no es una fruta muy común.
Se comió una baya muy sabrosa.