La elección entre fuera y afuera puede causar cierta confusión, especialmente porque su uso varía según la región. Ambas palabras son adverbios de lugar, pero su aplicación puede diferir en función del contexto y del país en el que te encuentres.
Diferencia básica entre fuera y afuera: Según la Real Academia Española, afuera es un adverbio que se utiliza para indicar movimiento hacia el exterior o para señalar que algo o alguien se encuentra en el exterior. Es más común en América Latina.
Por otro lado, fuera también puede expresar movimiento hacia el exterior, pero es más frecuentemente usado en el país de España para denotar que algo o alguien está en el exterior, sin necesidad de movimiento.
Uso de afuera: se puede utilizar tanto con verbos que implican movimiento como con aquellos que no lo implican. Ejemplos:
Con idea de movimiento: Vamos afuera a tomar el sol. Aquí, vamos es un verbo que implica movimiento y «afuera» indica hacia dónde nos dirigimos.
Sin idea de movimiento: El perro está ladrando afuera. En esta oración, no hay un verbo de movimiento; simplemente se informa sobre la ubicación del perro.
En América Latina, es común usar afuera para ambas situaciones, tanto con verbos de movimiento como sin ellos.
Uso de fuera: se utiliza más en España, especialmente cuando se describe una ubicación sin movimiento. Ejemplo:
Con idea de movimiento: Salimos fuera del edificio rápidamente. En este caso, salimos es el verbo que implica movimiento, y fuera describe el destino.
Sin idea de movimiento: El coche está aparcado fuera. En esta oración, se describe la ubicación del coche sin ningún movimiento.
Afuera puede ir precedido por varias preposiciones: de, desde, hacia, hasta, para o por. Sin embargo, nunca debe ir precedido por la preposición a, ya que está incluida en el propio adverbio. Por ejemplo, no es correcto decir de dentro a afuera; lo correcto sería de dentro afuera.