En el caso de pulcro, para designar el grado máximo de esta cualidad, es decir, para describir que algo está mucho más que pulcro, existen dos posibles formaciones que son igualmente válidas, las cuales son: Pulquérrimo, como superlativo irregular. Pulcrísimo, como superlativo regular.
Así que, como puedes notar, este adjetivo puede formar tanto el superlativo irregular como el regular, ambas
siendo igualmente válidos en nuestro idioma. De esta forma, la Real Academia de la lengua española, RAE, específica textualmente en el Diccionario panhispánico de dudas que: Pulcro tiene dos superlativos válidos: pulquérrimo (del lat. pulcherrimus; -érrimo -ma) y pulcrísimo.
La RAE añade en el Diccionario de la lengua española las siguientes definiciones para “pulcro”:
Adjetivo que hace referencia a: aseado, esmerado, bello, bien parecido.
Sinónimos: aseado, limpio, atildado, prolijo.
Antónimos: sucio, desaseado.
Adjetivo que hace referencia a: delicado, esmerado en la conducta y el habla.
Sinónimos: cuidadoso, delicado, escrupuloso, esmerado.
Antónimo: descuidado.
Muy conveniente su aclaración. Verdaderamente, ese adjetivo, en ninguno de sus modos, es utilizado para catalogar la higiene de nuestra ciudad.