Ambas formas, son válidas, sin embargo, lo más correcto sería utilizar vaso de agua. La frase un vaso de agua se utiliza de manera similar a como se mencionaría un vaso de vino, una copa de brandi o una jarra de cerveza. En este caso, se hace referencia al contenido del recipiente, es decir, a la cantidad de agua, en lugar del material del vaso.
En estas expresiones, la preposición de no indica la materia de la que están hechos el vaso, la copa, el plato, etc., sino su contenido material, la cantidad de agua, vino o café, como indica la Real Academia Espa-
ñola (rae).
En ocasiones, se ha sugerido una corrección falsa y absurda, argumentando que no se debe decir un vaso de agua, porque el vaso no es de agua, sino de vidrio. Sin embargo, esta afi rmación carece de fundamento.
La preposición de, en estos casos, indica la cantidad de líquido que cabe en el recipiente, es decir, no solo se utiliza para introducir complementos de materia, como vaso de plástico, sino también para referirse al contenido material, como vaso de leche, de vino o de agua.
Es común utilizarla en expresiones como un barril de cerveza, un balde de agua, una botella de leche o una copa de champán. No obstante, se ha condenado injustificadamente su uso en la expresión un
vaso de agua, aunque esta construcción es correcta y está respaldada por el Diccionario de la rae. Ejemplo: Me pidió un vaso de agua. Asimismo, empleamos la preposición con para referirnos a una cantidad limitada de lo que el recipiente contiene. Ejemplo: Un vaso con un poco de agua.
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