Claves para evitar el laísmo, el leísmo, y el loísmo:
El uso de los pronombres la, le y lo, a veces es un verdadero quebradero de cabeza para muchos hispanohablantes. A continuación, te ofrecemos algunos trucos para su uso correcto:
1. El pronombre la nunca se emplea como complemento indirecto.
Igual, que el pronombre le siempre se emplea como complemento indirecto, con el pronombre la ocurre justamente lo contrario. Para entenderlo mejor, nos ayudaremos de un ejemplo: Le dije que fuera a verme más tarde, sin importar si nos referimos a un hombre o a una mujer. Al uso incorrecto del pronombre la se le denomina laísmo.
2. A excepción de los nombres femeninos, el pronombre lo se emplea para animales y cosas. En el caso de los femeninos se debe optar por el pronombre la. Lo correcto es decir, Si te gusta el abrigo cómpralo antes de que se agote, en vez de, Si te gusta el abrigo cómprale antes de que se agote. El uso erróneo del pronombre le se conoce como leísmo.
3. Identifica si el pronombre funciona como complemento directo o indirecto: esta clave es básica para entender las diferencias de uso. Los pronombres la y lo cumplen la función de complementos directos mientras que el pronombre le se utiliza como complemento indirecto, sin importar el género. Es por ello, que lo correcto es decir, ¿Quieres que les lleve la comida? en vez de ¿Quieres que los lleve la comida? Esta segunda oración, considerada errónea, es un loísmo.
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