Las palabras monosílabas no llevan tilde. Ejemplos: dos, fe, pan, ser, mil, pie, guion, bien, fue. Constituyen una excepción a esta regla los monosílabos que se escriben con tilde diacrítica, como dé, qué, tú, él, entre otros.
En palabras cuya sílaba tónica sea un diptongo constituido por una vocal abierta (a, e, o) y otra cerrada (i, u), la tilde irá sobre la vocal más abierta del grupo. Ejemplos: miércoles, corrió, huésped, diálogo.
Cuando las dos vocales son cerradas, la tilde se colocará sobre la segunda vocal. Ejemplos: casuística, jesuítico, veintiún.
En los triptongos, al igual que en los diptongos, la tilde irá siempre en la vocal abierta de la sílaba tónica. Ejemplos: confiáis, averiguáis, anunciáis.
En palabras en las que se produce un hiato entre una vocal cerrada tónica (í, ú) junto a una vocal abierta (a, e, o), la sílaba tónica llevará siempre tilde, independientemente de las reglas de acentuación:
Ejemplos: anatomía, gentío, oír, reír, búho, transeúnte, raíz.
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