Las palabras asar, azahar y azar son homófonas, es decir, suenan fonéticamente igual, pero su significado es diferente y se escriben distinto. En la oralidad, al oír alguna de es[1]tas palabras podemos no tener certeza de cuál es su escritura, por eso a veces se pueden generar confusiones.

Asar está vinculado a la cocina, significa cocinar un alimento por la acción directa del fuego. Ejemplos: Voy a asar el pollo. Debemos asar la carne hasta que esté a punto.

Azahar es la flor blanca del naranjo y de otros cítricos. Suele ser muy apreciada por su aroma y propiedades curativas.

Ejemplos: Los azahares tienen propiedades terapéuticas. ¡Qué bien huele el azahar!

Azar es un sustantivo masculino, puede hacer referencia a una casualidad o una fatalidad imprevista.

Ejemplos: Por un azar del destino, no llegó a tiempo a su cita. No acostumbra dejar nada al azar.

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Curiosidades ortográficas