Los eufemismos son los términos que se usan para reemplazar algo que queremos expresar pero que pueden resultar un tanto duro o malsonante a los oídos de las demás personas. Se utilizan para suavizar o matizar la carga negativa, despectiva u ofensiva que pueden tener ciertas palabras. Ejemplos: reducción de personal (despido); edad dorada o tercera edad (vejez); persona con capacidades diferentes (discapacitado);
no vidente (ciego); interrupción voluntaria del embarazo (aborto); ebrio (borracho).
Los disfemismos son lo contrario al eufemismo. Son palabras o expresiones deliberadamente despectivas o
insultantes que se emplean en lugar de otras más neutrales. Se trata de un tipo de sarcasmo que consiste en utilizar expresiones negativas o peyorativas para describir cosas, hechos o personas. Ejemplos: comida chatarra (comida rápida); estirar la pata (morir); matasano (médico).
Tanto el eufemismo como el disfemismo son una clase especial de metáforas.