El acento es la articulación o la fuerza de la voz que enfatiza o destaca una sílaba en particular, en una palabra. Existen tres tipos de acentos: diacrítico, ortográfico y prosódico.
Acento diacrítico. Es el que permite distinguir palabras con idéntica escritura, pero que tienen diferente significado y pertenecen a categorías gramaticales distintas. Ejemplos: aún, cómo, dónde.
Acento ortográfico. Es el que se distingue con un signo ortográfico o tilde y que se pronuncia al hablar. Según en la sílaba que recae la tilde la palabra puede ser: aguda, al llevar tilde en la última sílaba; grave o llana, con acento en la penúltima sílaba; y esdrújula, que lleva tilde en la antepenúltima sílaba. Ejemplos: bárbaro, pirámide, estación.
Acento prosódico. Es el que se pronuncia al hablar, pero no se escribe, es decir, va sin tilde. Todas las palabras tienen acento prosódico ya que siempre habrá una sílaba sobre la que recaerá la intensidad de la pronunciación. Ejemplos: obra, hombre, contagio.