Pese a que algunas gramáticas o libros de redacción consideran que la única forma válida es la primera, en realidad se consideran válidas las dos formas, por ser de uso general en la norma culta de las distintas zonas hispanohablantes.
Según el Diccionario panhispánico de dudas, para referirse a un momento del día (mañana, tarde, noche, madrugada) en la mayor parte de Hispanoamérica se prefiere la preposición en. Ejemplos: Se puso mal en la mañana; Nos vemos en la noche; Ayer llovió en la tarde. En la norma peninsular, en cambio, se emplea preferentemente, por, salvo cuando el sustantivo lleva otro complemento introducido por de, en que se usa en. Ejemplos: Vino a verme por la tarde; Los zorros salen por la noche. El examen será por la mañana.